Filtro de gasolina: ¿qué es mejor para el coche: limpiarlo o cambiarlo?

Presente tanto en los coches de gasolina como en los diésel, su papel es clave para que el motor del vehículo funcione correctamente. Además de un correcto mantenimiento, también hay que tener claro cuándo hay que cambiar el filtro del combustible: ¿es mejor sustituirlo o, simplemente, limpiarlo?

La misión del filtro de combustible es cuidar de la salud del motor. ¿Cómo? Impidiendo que cualquier impureza llegue al sistema de inyección y al circuito de alimentación: para ello limpia la gasolina o el diésel que llega hasta el bloque. Ayuda, al mismo tiempo, a controlar el consumo para que sea óptimo.

Cuando el filtro de combustible se obstruye (parcial o totalmente), el motor no recibe la cantidad de gasolina o diésel necesaria para poder funcionar bien. La presión será más baja de la que debería y los inyectores, por su parte, no proporcionarán el carburante que ordena la centralita.

Obviamente, el vehículo no trabajará correctamente. En el mejor de los escenarios, las prestaciones serán menores y en el peor, se producirá una avería grave cuando, por ejemplo, se produzcan explosiones descontroladas en los cilindros o cuando la mezcla no se queme bien.

¿Limpiar o cambiar el filtro de gasolina o diésel?

Fabricantes y mecánicos no aconsejan limpiar el filtro del combustible. ¿La razón? Por muy exhaustivo que sea este proceso, las impurezas que lo están obstruyendo nunca llegan a eliminarse totalmente.

Al contrario que ocurre con otros filtros como, por ejemplo, el del aire, en este caso la tarea no tendría el efecto deseado. Lejos de obtener un beneficio, este proceso de limpieza puede, incluso, volverse en contra, ya que la suciedad acumulada seguirá siendo un potencial peligro para el correcto funcionamiento del motor.

Cambiar el filtro del combustible

Así las cosas, lo recomendable es cambiar el filtro del combustible. Es una operación mecánica sencilla que no requiere mucha mano de obra: si a esto se suma el filtro, el coste final suele rondar los 100 euros.

La pregunta, ahora, es inevitable: ¿cada cuánto hay que cambiar el filtro del combustible? El intervalo depende de cada modelo y, sobre todo, de los kilómetros realizados. Cada fabricante da un periodo de tiempo orientativo, pero la mayoría apuntar a los 60.000 kilómetros: no obstante, es aconsejable sustituirlo cada 30.000 kilómetros pasa asegurar un correcto funcionamiento del motor.

¿Cómo saber si el filtro está sucio?

Será el propio coche el encargado de lanzar señales al conductor cuando el filtro del combustible entre en la recta final de su vida útil. Una pista clara son los problemas para arrancar y otra son los ruidos extraños o irregulares cuando el vehículo se pone en marcha o cuando el motor está al ralentí.

Otra muestra que puede ser sinónimo de que el filtro está sucio son los ascensos y descensos repentinos de potencia, así como un incremento de consumo inusual. Si el coche ha estado parado mucho tiempo, es posible que, cuando circule de nuevo, sufra una bajada en las revoluciones y se pare.