¿Por qué algunos coches llevan tapones verdes en las ruedas?

Son poco habituales, pero cada vez más vehículos los llevan y no es por una cuestión meramente estética.

tapon verde rueda coche

Los tapones de las ruedas son un elemento común a todos los coches. Todos los llevan, ya sean se plástico o de metal, aunque al ser de fácil sustracción los conductores suelen optar por los primeros cuando hay que reponerlos. Aunque a priori todos sean iguales, hay un tipo que indica una diferencia clave: los tapones verdes de las ruedas.

Éstos no son tan habituales y es probable que un conductor no haya visto unos nunca, pero al contrario de lo que pudiera parecer en principio, no se trata solo de una elección estética, son indicador de cómo está inflado el neumático.

¿Qué significa el tapón verde en las ruedas?

Estas ruedas, en lugar de estar rellenas con oxígeno, han sido infladas con nitrógeno, una práctica que todavía no está muy extendida, pero que presenta tanto ventajas como inconvenientes respecto al inflado convencional.

El primer punto a favor es que se ve menos afectado por los cambios de temperatura, ante los que presenta una menor variación de su volumen, lo que deriva en que consigue mantener la presión del neumático durante más tiempo. Así, ofrece una mayor estabilidad y agarre, además de un desgaste más regular. Esto último incide positivamente en la longevidad del neumático.

Tapón verde en las ruedas.

También consigue que las ruedas se desinflen más despacio, pues sus moléculas son más grandes y es más difícil que “se escape el aire”.

Por último, su composición hace que, por una parte, se evite la oxidación de la goma del neumático; y, por otra, reduce la posibilidad de que se produzcan incendios ya que, al no tener un comburente, que es el que oxida el carburante para permitir la combustión, ésta no puede tener lugar.

Las desventajas del inflado con nitrógeno

En cuanto a los puntos negativos, el principal es que no existen estaciones en las que el usuario pueda inflar los neumáticos por si mismo. Para rellenar las ruedas de nitrógeno hay que acudir a un taller especializado para llevar a cabo la operación. Además, el coste es más caro que el inflado tradicional, pudiendo ser de entre 3 y 5 euros por cada rueda.

Sea con aire, sea con nitrógeno, hay que revisar la presión del neumático una vez al mes.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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