El toque de atención de la DGT a los conductores y empresas

Pide a los ciudadanos y empresarios que planifiquen los horarios para evitar congestiones en la circulación.

Madrid

Una imagen de archivo de las calles de la ciudad de Madrid.

El inicio de la primera de las cuatro fases de desescalada del confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus, prevista por denominado ‘Plan para la transición hacia una nueva normalidad’, está devolviendo poco a poco otra imagen a las calles y carreteras españolas. Aunque los desplazamientos siguen registrando niveles bajos de intensidad (con un descenso del 61,7% en los últimos datos recabados), la Dirección General de Tráfico (DGT) ha querido lanzar un mensaje de prudencia y previsión a los conductores.

La puesta en marcha de algunas actividades económicas tiene un reflejo instantáneo en la circulación, que se irá incrementando a medida que las siguientes fases del desescalado puedan ir implementándose. Es por ello que la DGT solicita a empresas y ciudadanos que organicen sus desplazamientos al trabajo para evitar en la medida de lo posibles los tramos de mayo concentración de vehículos, que van de las 7:30 a las 9:30 en las entradas por la mañana a los centros laborales y de 17:30 a 19:30 en las salidas de la tarde.

En ciudades como Madrid ya se han producido aumentos del tráfico del 10% en las horas puntas respecto a semanas precedentes, provocados también por la menor capacidad de plazas disponibles en los transportes públicos. A esta circunstancia se suma que muchos ciudadanos, como recomendó incluso el Ministerio de Sanidad, estén optando por el vehículo propio para minimizar los riesgos de contagio de Covid-19 en otros medios colectivos.

Para la DGT la situación por el momento permanece bajo control, dentro de la Fase 0 del proceso en la mayoría del país. Sin embargo, la entidad considera igualmente que es ahora cuando las empresas y sus empleados deben planificar las medidas necesarias para contemplar la flexibilidad horaria y el teletrabajo siempre que sea posible.

El repunte del uso del automóvil particular, a diferencia de otros vehículos como la bicicleta o la moto, puede provocar en las próximas semanas congestiones en las calles y accesos a las ciudades, pérdida de tiempo para los ciudadanos y un aumento de la contaminación atmosférica.

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