Por qué el coche va a ser mucho más importante a partir de ahora

Los coches, las motos y puede que hasta las bicis eléctricas tomarán el protagonismo en breve. Casi el 20% de quienes iban al trabajo en transporte público cambiará sus hábitos y se decantará por los medios privados cuando acabe la crisis actual del coronavirus. La tercera oleada del Observatorio de Conductores del Real Automóvil Club de España analiza las previsiones de movilidad para cuando se levante el estado de alarma y detecta otro dato relevante: el 25% de los conductores habituales que llegaban andando al trabajo también usarán su coche para sus desplazamientos laborales desde que se acabe el confinamiento.

Antes de la pandemia, según los datos recogidos por el informe del RACE, el 83,2% de los trabajadores viajaba a su puesto en vehículo privado (coche o moto, principalmente), y todos ellos seguirán haciendo lo mismo cuando se recobre la normalidad.

El 11% usaba medios públicos y ahí es donde se registra el cambio más significativo: tres de cada cuatro mantendrán sus costumbres y dos de cada diez (el 19,8%, exactamente) han cambiado de opinión y preferirán el vehículo privado.

Uso del coche en el confinamiento

La crisis del coronavirus ya ha cambiado el modo de moverse y sobre todo el volumen de los desplazamientos. El tráfico ha descendido por encima del 80% durante el estado de alarma, pero también es verdad que muchos automovilistas (aunque sea pocas veces y en viajes cortos) se han puesto al volante. El Observatorio de Conductores muestra que el 70% de los encuestados ha tenido que conducir durante el confinamiento en algún momento.

La causa más común ha sido hacer la compra (83%), muy por delante de otras como ir a la gasolinera (53%), trabajar o ir a la farmacia (39% ambas), o ir a casa de familiares mayores o dependientes (22%). Un porcentaje bajo de conductores (un 9%) reconoce que se ha subido al coche para «actividades en las que, antes del confinamiento, usaba otra forma de desplazamiento».

En el Observatorio llaman la atención fundamentalmente dos datos: por un lado, un 6% afirma haber utilizado su vehículo para otros motivos no descritos específicamente en el real decreto del estado de alarma; por otro, y esto es lo más llamativo, un 3,5% de los conductores afirma haber cogido su vehículo como excusa, sin ninguna necesidad real. Si se extrapola esta cifra al censo de conductores en España, supone que «más de 900.000 personas han conducido en algún momento saltándose el confinamiento».

El mismo porcentaje (3,5%) ha sufrido alguna incidencia durante sus desplazamientos. De ellos, la mitad (48,4%) han necesitado de la ayuda de asistencia en carretera.

Mantenimiento del vehículo

El Observatorio del RACE señala también que desde que arrancó la cuarentena más de la mitad de los conductores ha repostado (53%), un 43% ha comprobado el estado de la batería y aproximadamente uno de cada cinco ha revisado la presión de los neumáticos. Un 20,6% afirma que no ha realizado ninguna operación relacionada con el mantenimiento o la revisión del vehículo.

Viajes, escapadas y verano

Las consecuencias del confinamiento se reflejan en otras respuestas de los conductores. Más de la mitad (55,5%) ha tenido que cancelar un viaje por carretera. De ellos, la mitad han sido desplazamientos de fin de semana, pero también vacaciones largas (32%), viajes de trabajo (17,5%) y reuniones y acontecimientos familiares (bodas y bautizos, entre otros, con un 14,5%).

En esta situación, solo un tercio se ha planteado qué va a hacer durante las vacaciones de verano. La principal opción es pasarlas en su segunda residencia (34,4%), pero también hay quienes, pese a no haber reservado aún fechas ni alojamientos, creen que disfrutarán del periodo estival en algún lugar de España.