La ley estable que todos los conductores deben respetar la línea continua: ni pueden efectuar un giro cuando está pintada en el asfalto, ni pueden adelantar. No obstante, como buena norma, tiene algunas salvedades que permiten saltársela sin miedo a recibir una multa de cientos de euros.
Igual que el artículo 167 del Reglamento General de Circulación prohíbe girar o adelantar cuando existe una línea continua en la carretera, también recoge las excepciones que permiten a un conductor saltarse esta norma sin consecuencias administrativas.
Cabe recordar que la multa por no respetar esta norma dependerá de la maniobra. Si un conductor gira a la izquierda por una línea continua, recibirá una sanción de 200 euros y perderá tres puntos. Si adelanta con línea continua, será de 400 euros y le restará cuatro puntos. En ambos casos, se trata de una infracción grave.
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¿Cuándo es legal saltarse una línea continua?
Son tres las situaciones excepcionales que contempla la norma, aunque deja claro que los conductores sólo podrán ampararse en ellas, extremando las precauciones y asegurándose de que la maniobra está exenta de riesgo.
El primer supuesto es un adelantamiento a ciclistas, ciclomotores, motocicletas, cuadriciclos ligeros y peatones. Para poder rebasarles de forma segura, el conductor puede invadir total o parcialmente el carril contrario para respetar la distancia lateral mínima obligatoria de 1,5 metros: para ello podrá saltarse la línea continua.
Esta excepción cuenta, a su vez, con una salvedad propia. Cuando el vehículo que se quiere adelantar es agrícola (tractores, cosechadoras…) o de obras (excavadoras y cualquier tipo de maquinaria), hay que respetar la línea continua: no se puede adelantar a pesar de que no entrañe riesgo alguno y aunque la visibilidad sea perfecta.
Vehículos inmovilizados
La segunda excepción está protagonizada por los vehículos inmovilizados en el arcén. Cuando un conductor se encuentra uno, siempre que no exista peligro alguno, podrá esquivarlo dejando la distancia lateral de seguridad necesaria. Para ello, podrá invadir el carril contrario saltándose la línea continua.
Obstáculos y otros elementos
La tercera excepción permite a los conductores saltarse la línea continua cuando, en la carretera, se topan con un obstáculo. Eso sí, la maniobra dependerá de las circunstancias del tráfico: únicamente podrán llevarla a cabo si es seguro.
En el caso de que la visibilidad sea reducida, deberán accionar el claxon de forma intermitente para avisar a aquellos vehículos del carril contrario que podrían estar aproximándose a ese punto.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.