Una columna, un bolardo, una pared, otro vehículo… Los toques suelen ser frecuentes, sobre todo cuando la conducción diaria se desarrolla en la ciudad. Las marcas se van acumulando y duele verlas: intentar disimularlas, a veces, no es sencillo. Un experto en detallado ha desvelado su arma secreta para eliminar las que son más superficiales.
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En su cuenta de Instagram, Dirty2Dreamy, suelen explicar diferentes técnicas para reparar las imperfecciones que son más habituales en las carrocerías. En uno de sus últimos vídeos muestra cómo eliminar los rayones y las marcas de transferencia, aquellas en las que la pintura del otro coche se pega al propio.
La consecuencia de estos ligeros toques es la transferencia, de ahí su nombre, de esmalte que se adhiere a la carrocería. El especialista en detallado desvela que se puede limpiar rápidamente con un disolvente común.
Acetona para eliminar marcas
Para ello emplea acetona: empapa un paño con este compuesto y elimina fácilmente las marcas y rayones. Advierte que después es necesario aplicar agua y jabón y, por último, aclarar la carrocería.
Añade otra recomendación: usar un paño de microfibra, que sea blanco… sobre todo si el coche es de este mismo tono. El tono de la bayeta es importante porque al aplicar en ella la acetona, es posible que el tinte del material textil se filtre y manche la carrocería.
No para todos los rasguños
Antes de usar la acetona para eliminar las marcas de la carrocería, hay que valorar las posibilidades de éxito. No todos los arañazos pueden solucionarse recurriendo a este tipo de técnicas.
El tipo de marca es uno de los factores que influyen. En este caso, el especialista en detallado incide en que la acetona sirve para las que son de transferencia, que son superficiales.
Normalmente, los vehículos tienen tres capas (imprimación, color y barniz o laca). Por eso, cuanto más profundo sea un arañazo, más difícil será disimularlo. También influye el tiempo que ha pasado desde que se hizo la marca y su tamaño.
Finalmente, existen algunas soluciones que pueden dañar la carrocería. En el caso del alcohol, en muchos casos sólo sirve para quitar la suciedad y, a largo plazo, podría dañar la pintura de la carrocería.
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