Para muchos, las vacaciones significan viajar en familia. Sin embargo, el trayecto hasta el destino puede convertirse en una auténtica prueba de paciencia, especialmente si los ocupantes de los asientos traseros no encuentran cómo entretenerse.
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Aquí es donde entra en juego un objeto tan cotidiano como inesperado: una simple bolsa de plástico. Gracias a ella, los viajes largos pueden volverse mucho más cómodos y llevaderos.
Los pasajeros de la parte trasera suelen recurrir a series, películas o vídeos para hacer más ameno el trayecto. Pero hay un problema habitual: sostener el móvil o la tablet durante horas puede resultar incómodo. Y ahí es donde este truco sencillo marca la diferencia.
El truco de la bolsa de congelar
Una bolsa de plástico es una solución tan sencilla como barata. Debe ser, eso sí, de las destinadas a congelar alimentos. ¿Por qué? Porque cuentan con un cierre de cremallera o zip que evitará que el teléfono o la tablet acaben en el sueño del coche. Para implementar este simple método hay que seguir algunos pasos:
- Retirar el reposacabezas del asiento delantero.
- Colocar la bolsa de congelar sobre las barras de montaje del reposacabezas por el lado que no tiene el cierre para hacer dos agujeros. De esta manera, el que lo tiene queda en la parte inferior para poder introducir cualquier dispositivo.
- Insertar, de nuevo, el reposacabezas.
- Abrir la bolsa y colocar el teléfono en posición horizontal.
- Cerrar la bolsa.
Para afinar la técnica y evitar que la bolsa se rompa, en el segundo paso, se puede marcar, con un rotulador, la posición de las barras del reposacabezas y hacer los agujeros con unas tijeras.

¿Funciona el truco de la bolsa?
¿Es un truco realmente práctico? Las redes sociales muestran que sí: el improvisado soporte sujeta los dispositivos de forma segura, pero hay que tener en cuenta algunos aspectos.
Aunque suele funcionar sin demasiados problemas, puede haber dificultades a la hora de manejar la pantalla táctil a través del plástico. Por otro lado, dependiendo de la luz, también es posible que se creen reflejos que impidan ver el contenido.
Y, además, hay que tener en cuenta que este método sólo es válido para quienes ocupen los asientos traseros de los extremos: quien viaje en el centro o sea el copiloto, tendrá que buscarse otra fórmula para entretenerse durante el viaje.
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