El 1 de enero de 2021 debería entrar en vigor la normativa Euro 5 de emisiones para motocicletas. Es el plazo previsto por la Unión Europea para comenzar a vender de forma obligatoria motores con soluciones de eficiencia más avanzadas, sustituyendo a las actuales Euro 4 que se impusieron en 2016.
Los fabricantes del sector contaban con disponer del ejercicio 2020 para dar salida a las unidades que quedarán desfasadas para su comercialización con esta nueva legislación. La crisis del coronavirus, ni que decir tiene, ha desbaratado todas estas previsiones y genera un grave problema a las marcas y sus concesionarios.
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La caída en las matriculaciones de los cinco mayores mercados europeos (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y España) fue del 39,6% durante el mes de marzo en relación al mismo periodo del mes anterior. Un descenso que se acentuó, lógicamente, en abril al llegar hasta el 96% en los mercados más afectados.
Un cataclismo que se produce, por si fuera poco, en la época del año de mayor actividad para el sector de la moto. Durante marzo, abril y mayo se concentran buena parte de las operaciones de cada ejercicio, con lo que los fabricantes vislumbran un panorama muy poco esperanzador para lo que resta de curso. Así, pueden llegar al 1 de enero con decenas de miles de motocicletas Euro 4 almacenadas y sin posibilidad legal de venderlas a partir de esa fecha.
Es por ello que desde la Asociación de Fabricantes Europeos de Motocicletas (ACEM) han solicitado a la Comisión Europea una moratoria en la aplicación de la Euro 5, ampliando el plazo en el que durante el próximo año se puedan seguir matriculando unidades con la actual homologación Euro 4.
Según las estimaciones de patronal española del sector ANESDOR, son cerca de 80.000 las unidades afectadas por esta problemática. De no autorizarse la ampliación de plazos para su venta, se produciría un colapso gravísimo en los concesionarios, suficiente incluso para poner en peligro su supervivencia.
Así lo explica el secretario general de la asociación, José María Riaño: “Es necesaria una moratoria para la liquidación de las motos Euro 4, de lo contrario no podrían venderse. El Ministerio de Industria está trabajando para defender esta situación, es un problema que nos afecta significativamente. Confiamos en seguir colaborando hasta lograr una solución satisfactoria para España”.
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