El Seprona en el ojo del huracán: la polémica de las motos eléctricas sigue creciendo

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) es un cuerpo de la Guardia Civil creado en 1988. Se encarga de velar por la conservación de la naturaleza y los recursos hídricos, así como de la riqueza cinegética, piscícola, forestal y de cualquier otra índole relacionada con el medioambiente.

Para continuar con esta labor, en diciembre de 2022, recibió 157 motocicletas eléctricas, para dar ejemplo en la lucha contra las emisiones de CO₂ y para patrullar, de manera silenciosa, por las áreas de alto valor zoológico.

Zero FX ZF 7.2

La motocicleta elegida para las patrullas del SEPRONA fue la de la marca Zero Motorcycles. En concreto, el modelo FX ZF 7.2, que aúna un carácter todoterreno con su facilidad de conducción, al no ser tan críticas en su rango de utilización como los modelos de enduro con motor de gasolina.

Dispone de una batería de 7,2 kWh que se recarga en un enchufe doméstico en unas siete horas. Su propulsor entrega una potencia de 33 kW (44 CV) que le permite una velocidad máxima de 137 km/h. Además, incluyen un equipo policial específico con parrilla trasera y bolsa de transporte, pilotos y sirena policial, protectores de puño y defensa de protección de bajos y laterales.

Vuelve la polémica

Un post en Instagram del usuario @kira_moto en el que expresa su opinión sobre la Zero FX de la Guardia Civil que está grabando en un salón de la moto ha vuelto a reabrir la polémica. En el vídeo explica que no le parece la mejor motocicleta para perseguir a los malhechores y que «pobrecillo al que le toque hacer el servicio encima de este trasto».

La publicación que cuenta con más de 700.000 visualizaciones y 640 comentarios en los que hay mucha gente a favor de lo expresado en el vídeo y otra en contra. La electromovilidad sigue enfrentando a dos bando irreconciliables.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Kira Moto (@kira__moto)

Escasa autonomía

A raíz de esta problemática en Instagram, en diferentes medios se ha apuntado a que la motocicleta del Seprona se queda sin autonomía muy pronto, a las cuatro horas de comenzar sus labores de patrulla. Una de las asociaciones de Guardias Civiles más beligerantes respecto a los vehículos eléctricos del cuerpo, Jucil, sigue pidiendo que se sustituyan estas motos por otras de combustión.

En uno de sus post en la red social X escriben: «La Guardia Civil no podrá ayudarte, pero tranquilo, no contaminará el planeta: nueva flota de motos y coches eléctricos parados por falta de puntos de recarga y autonomía».

Cabe recordar que este modelo se probó para los lectores de EL MOTOR y que según las mediciones que se realizaron durante la semana que utilizó la moto, las cifras de autonomía con una carga que arrojó fueron de 89 kilómetros en entorno urbano y de 68 kilómetros al circular por vías de circunvalación a mayor velocidad.