Según los datos compartidos por la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), el 23,3% de las motocicletas con menos de 25 años de antigüedad no tienen la ITV al día. Esto significa que al menos dos de cada 10 motos de menos de 25 años que circulan por nuestras carreteras podrían estar haciéndolo sin cumplir con las condiciones mínimas de seguridad.
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Otras muchas sí que van a acudir a la inspección, pero lo hacen en un estado lamentable. Y es que, cientos de motocicletas que acuden a pasar la ITV en España muestran un estado tan deteriorado que cuesta creer que aún circulen por la vía pública. Así lo evidencian una serie de imágenes recopiladas por inspectores de las estaciones de ITV, para concienciar sobre la importancia de mantener estos vehículos en condiciones seguras.
Frenos que no frenan
Una de las fotografías muestra una pinza de freno sin uno de sus tornillos de fijación. Un detalle mínimo, pero potencialmente letal. Sin esa sujeción, la pinza podría desprenderse y provocar la pérdida total de frenos en uno de los ejes. Este tipo de defectos no es anecdótico: los problemas en el sistema de frenos representan el 9,7% de los fallos detectados en la ITV.
Neumáticos que no aguantan una curva
Otro caso impactante: una rueda totalmente lisa, sin banda de rodadura. Un neumático en ese estado multiplica el riesgo de reventón y reduce al mínimo la adherencia, clave para la estabilidad. Hay que recordar que es el único punto de contacto entre la moto y el asfalto.
Amortiguadores y manillares
También se han registrado motos con amortiguadores sin fijación o con el manillar modificado con elementos no homologados. Pequeños cambios que, en caso de accidente, pueden convertirse en armas.
Desde AECA-ITV son meridianamente claros en sus declaraciones: “La ITV no es un trámite, es un seguro de vida”. Y estas imágenes lo dejan más que claro.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.