Las motos de KTM: ¿cuáles han sido sus mejores modelos antes de la crisis financiera?

Madrid |

A pesar de que el futuro de la compañía, es ahora mismo incierto, las motos naranjas tienen una legión de seguidores detrás.

Gama Duke KTM

Los últimos meses están siendo especialmente convulsos en Mattighofen (Austria), en la sede central de KTM. La bancarrota de la compañía a finales del año pasado y el consiguiente concurso de acreedores supervisado por un administrador concursal, está dejando sin margen de maniobra a los empleados que todavía acuden a su puesto de trabajo y que esperan una rápida solución.

En el horizonte, un par de posibles compradores de la compañía: los indios de Bajaj y los chinos de CFMoto. Dos de los fabricantes de motos más grandes del mundo y, que de una u otra forma, ya estaban ligados a la compañía austriaca desde hace un tiempo. Ahora mismo, KTM tiene casi 300.000 motos guardadas en sus almacenes que esperan ser vendidas y, lo que es peor, una deuda que se acerca a los 2.000 millones de euros.

Más allá de estos graves problemas, hay que reconocer que la firma austriaca es una de las más importantes en el sector de las dos ruedas. Las ventas fueron en constante crecimiento en el último lustro. Por ejemplo, en el mercado español estaban despachando unas 6.000 unidades desde 2021, lo que la convierte en la segunda marca europea en la clasificación de ventas (dentro de los 10 primeros) tras BMW.

Modelos míticos

Lo cierto es que KTM ha puesto en el mercado auténticos modelos superventas en las últimas décadas y es que la marca austriaca es reconocida por su espíritu off-road y deportivo. Valores que han sabido conquistar el corazón de los motociclistas en todo el mundo. Su gama de modelos es amplia y variada, pero determinados destacan por encima del resto en cuanto a popularidad. Estos son algunos de ellos.

Primera KTM Duke del año 1994.

Dominando el off-road

Los orígenes de KTM están profundamente arraigados en el mundo del motocross y el enduro. Modelos como la KTM 620 LC4 revolucionaron este segmento, combinando un motor potente y ligero con una agilidad excepcional. Un modelo que se convirtió en un referente para los pilotos de enduro y trail, y sentó las bases para el éxito futuro de la marca. Tampoco se debe de olvidar en esta categoría la superventas KTM 300 EXC, una de las opciones más populares, gracias a su ligereza, agilidad y motor de dos tiempos de inyección electrónica.

La gama de motocross de KTM también es de las más completas y competitivas del mercado. Modelos como la KTM 450 SX-F son sinónimo de potencia, agilidad y tecnología de punta. Estas motos han dominado los circuitos de motocross de todo el mundo, gracias a su chasis de aluminio, suspensiones WP y motores de cuatro tiempos de última generación.

KTM 300 EXC.

Conquistando el asfalto

La compañía austriaca también se ha acercado al éxito en el segmento de las motos deportivas. En 1994, irrumpió la primera motocicleta asfáltica de la marca: la Duke. Montaba un motor monocilíndrico de 609 centímetros cúbicos, con una ergonomía y un estilo a caballo entre una Supermotard y una Street Fighter. La Duke ha ido variando a lo largo de los años, actualmente es una naked deportiva que tiene modelos en todas las cilindradas del mercado, desde la 125 hasta los 1290 de la Super Duke.

Por otro lado, la KTM RC8 fue una de las primeras incursiones de la marca en el mundo de las Supersport. Con un diseño agresivo y un motor bicilíndrico en V de altas revoluciones, la RC8 ofrecía un rendimiento y una experiencia de conducción inigualables. En los últimos años, KTM ha ampliado su gama de deportivas con la introducción de la KTM RC 125 y RC 390, modelos de acceso que han atraído a jóvenes pilotos.  

KTM Super Duke 1290 RR.

Gama aventurera

Las motos naranjas también se han destacado en el segmento de las motos de aventura. Modelos como la KTM 1290 Super Adventure son la elección perfecta para aquellos que buscan emociones fuertes tanto en carretera como fuera de ella. Una gama que también comienza en los 390 centímetros cúbicos. Para aquellos usuarios que prefieren algo más rutero, pero con aspecto aventurero, la marca también lanzó la gama SMT en 2009, para pelear en la categoría sport-touring de media cilindrada.

El fabricante austriaco también cuenta con motos en los nichos de Supermoto y Eléctrico. Siendo el primer fabricante en ofrecer motos de enduro sin emisiones. Las baterias de iones de litio de 5,5 kWh de capacidad, son capaces de aportar entre dos y tres horas de funcionamiento practicando el enduro.

KTM 1290 Super Adventure.

El coche de KTM

A pesar de ser un fabricante de motos, KTM también ha hecho una incursión en el mundo de los coches. El X-Bow es un deportivo radical concebido como un modelo de carreras homologado para carretera. Destaca por su diseño minimalista y su enfoque en la experiencia de conducción pura. Con un chasis monocasco de fibra de carbono y una carrocería de plástico reforzado, el X-Bow logra un peso extremadamente bajo, lo que se traduce en una agilidad y aceleración impresionantes.

Bajo el capó, el X-Bow alberga un motor turboalimentado que proporciona una potencia de 500 CV, suficientes para ofrecer sensaciones fuertes en cada aceleración. Su suspensión deportiva y sus neumáticos de altas prestaciones permiten una adherencia excepcional en carretera y circuito, garantizando una conducción precisa. Además, el interior del X-Bow es tan minimalista como su exterior, con un habitáculo enfocado en el conductor y carente de lujos innecesarios.

KTM X-Bow GTX.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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