Al igual que ya sucede con el resto de los automóviles, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha clasificado el parque español de motocicletas en función de su contaminación, dentro del Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera (Plan Aire). La catalogación de estos vehículos, que representan el 15% del total de los que circulan en el país, se divide en Cero, Eco, C o B y las etiquetas que los identifican están ya disponibles en las oficinas de Correos a un precio de 5 euros. Sin embargo, y como ocurre en el resto de los casos, la adquisición y colocación de los adhesivos está recomendada pero no es obligatoria.
Las etiquetas circulares deberán ser colocadas por aquellos propietarios que lo deseen en un lugar visible de la moto, para facilitar la identificación de la misma y que pueda disfrutar de las ventajas que las distintas autoridades municipales puedan establecer para las menos contaminantes, como por ejemplo el acceso a los centros urbanos o beneficios fiscales. Cualquier usuario puede consultar la clasificación que corresponde a su moto accediendo al espacio habilitado para ello en la web de la DGT.
Las motos ya están clasificadas por sus emisiones.
En el registro nacional de vehículos de la DGT aparecen un total de 5,3 millones de ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuadriciclos, correspondiendo el 55% de ellos a las categorías que se han decidido etiquetar en base a los siguientes criterios:
- Cero: eléctricas con autonomía superior a 40 kilómetros.
- Eco: eléctricas con autonomía inferir a 40 kilómetros.
- C: emisiones Euro 4 y Euro 3 específica para motos.
- B: emisiones Euro 2 específica para motos.
El 39% de las motocicletas y el 55% de los ciclomotores que circulan por España se quedan fuera de esta catalogación. Del resto, la etiqueta más común es la C entre las motos (45%) y la B entre los ciclomotores (44%). Los eléctricos tienen por el momento una presencia testimonial, ya que no alcanzan ni el 1% del parque.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.