Hay un secreto que los motoristas cada vez usan más para no pasar frío: el truco cuesta menos de 10 euros

Conducir en moto en invierno no es tarea fácil. Las bajas temperaturas, el viento y la humedad convierten cada trayecto en un desafío para quienes aman las dos ruedas.

Muchos motoristas aseguran que el frío intenso no solo incomoda, sino que también afecta la concentración y la seguridad en carretera. Por eso, encontrar soluciones prácticas para mantenerse caliente es clave.

El truco económico: parches de calor de Decathlon

Una opción sencilla y muy popular son los parches térmicos adhesivos que vende Decathlon. Estos pequeños aliados se activan rápidamente (hay que darle unos pequeños golpecitos) y se adhieren a la ropa o a los calcetines, ofreciendo calor constante durante unas seis horas. ¿Lo mejor?

Su precio: menos de 10 euros el pack (por ejemplo el de parches para manos), lo que los convierte en una alternativa económica para quienes buscan combatir el frío sin gastar demasiado. Hay de variados precios y cantidades. Son ideales para los moteros y se colocan fácilmente en zonas estratégicas como pies, manos, espalda o abdomen.

Estos parches son desechables y no requieren baterías ni recargas. Basta con abrir el envase, esperar unos minutos y pegarlos en la prenda. Su calor suave ayuda a mantener la temperatura corporal, evitando la sensación de rigidez que tanto incomoda al conducir. Además, son compactos y discretos, perfectos para llevar en cualquier salida invernal.

Otras opciones para quienes buscan más confort

Si el frío extremo es un enemigo habitual, existen soluciones más avanzadas. Los guantes calefactables son una inversión segura: funcionan con baterías recargables y ofrecen calor regulable en dedos y palma, con autonomía de hasta 3 horas.

Por otro lado, los calcetines calefactables son perfectos para rutas largas. Incorporan resistencias eléctricas y baterías que proporcionan calor durante varias horas, evitando que los pies se congelen. Algunos modelos incluso permiten regular la temperatura desde una app móvil.

Hay algunos más económicos que rondan los cincuenta euros que están diseñados para hacer esquí también y que también los usuarios los usan para conducir. Los específicos para moteros, son más costosos y superan los cien.

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