BMW lleva su gama de SUV medios al terreno de la deportividad

Los SUV medios de BMW, X2, X3 y X4, se adentran en la categoría de coches más deportivos con las versiones X2 M35i, X3 M y X4 M, que tienen unos precios de 58.050, 109.900 y 111.900 euros, respectivamente. Además, M Performance, la división de preparaciones de BMW, lleva al extremo los dos últimos con las variantes X3 M Competition y X4 M Competition, que cuestan 10.000 euros más y pueden rodar en un circuito con resultados sorprendentes para este tipo de coche. Todos tienen transmisión permanente a las cuatro ruedas para garantizar la transmisión de potencia a las ruedas de forma constante y un cambio automático de ocho marchas.

Al conducirlos, es el X2 M35i el que ofrece más facilidades, por su tamaño, peso y reacciones. Sus hermanos mayores con motor de seis cilindros, X3 M y su derivación cupé X4 M,  son más rígidos de suspensión y bruscos de reacciones, sobre todo en su variante Competition, que llega a ser incómoda sobre asfaltos irregulares por su poco recorrido de suspensión y firmeza general, de amortiguación y dirección. Y en conducción deportiva son los frenos los que más se ponen en valor, pues consiguen contener de forma eficaz y segura estos coches que, por su altura y peso (superior a 2.000 kilos en el caso de los X3 M y X4 M) acusan mayores inercias que los modelos deportivos convencionales.

Diferencias estéticas

Estas variantes M nes normales por incorporar los acabados M específicos. Por fuera, faros LED, calandra de color Cerium Grey, tomas de aire sobredimensionadas, alerón, llantas de 20 pulgadas (opcionales en el X2 M35i y de 21 pulgadas de serie en las preparaciones Competition) y escapes avisan de que no se trata de coches convencionales. Y los X 3M y X4M pueden vestirse también de manera opcional con un paquete M Carbon, que sustituye algunos elementos de chapa en la carrocería por piezas de fibra de carbono para aligerar el conjunto.

En el interior, unos nuevos asientos deportivos con reposacabezas integrados, materiales muy exclusivos y específicos en los acabados y los anagramas de la división M diferencian estas versiones del resto de la gama.

La deportividad también se aprecia en el interior.

En cuanto a equipo, todo lo completo que puede ofrecer cada modelo, añaden unos ajustes configurables desde el volante para cambiar a voluntad los modos de conducción, respuestas del motor, reglajes para variar el funcionamiento del control de estabilidad DSC, dureza y altura de amortiguación, reactividad de la dirección y para elegir la información que proyecta en el parabrisas el sistema Head-up Display.

Prestaciones espectaculares

El X2 M equipa el motor 2.0 de cuatro cilindros biturbo más potente de BMW: 306 CV. El X3 M y el X4 M, la variante cupé, llevan un seis cilindros, también biturbo, pero con 480 CV, que en las versiones Competition sube hasta 510 CV. Por lo demás, los chasis, frenos y suspensiones se han adaptado a cada modelo y ofrecen tres modos de conducción: Comfort, Sport y Sport+.

En los X3 M y X4 M se ha reforzado la estructura de la carrocería para hacerla más rígida y asimilar mejor el incremento de potencia y prestaciones. Las prestaciones son espectaculares, con un tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h de 4,9 segundos para el X2 M35i y 4,2 para los X3 M y X4 M. Y la velocidad máxima está limitada en 250 km/h en todos los casos, mientras que se eleva a 280 km/h en el X2 M Competition y  a 285 km/h en los X3 y X4 Competition, siempre que se elija el paquete opcional M Drivers.

Y la familia más deportiva de los SUV de BMW se completará en 2020 cuando lleguen preparaciones similares para los X5 y X6, los todocaminos más grandes de BMW, con motores de ocho cilindros de mayor potencia.