El Range Sport es más completo y versátil

Todoterrenos de prestigio con motores turbodiésel. Aportan gran habitabilidad y confort y son familiares muy bien dotados.

El Range Sport es más completo y versátil

Han sido probablemente los coches familiares más deseados hasta la crisis, y conservan su atractivo, aunque ahora solo al alcance de economías desahogadas. Los todoterrenos grandes de las marcas de prestigio son la referencia entre los 4×4 modernos o SUV (denominación estadounidense) y combinan amplitud interior y versatilidad de uso, gracias a la tracción 4×4.

En esta prueba se enfrentan cuatro de los modelos más modernos del mercado, todos con motor turbodiésel, cambio automático y tracción 4×4. Y se impone por la mínima el nuevo Range Rover Sport, que supera a los BMW X5 y Porsche Cayenne, empatados por delante del Mercedes ML. Los dos primeros pueden incluir una tercera fila con dos asientos para niños (de 2.000 a 2.400 euros).



Conclusión


El Range es el más completo. Tiene una línea con clase, un interior exquisito y prestaciones similares. Sale más caro, pero es el más cómodo, viene mejor equipado y resulta imbatible en el campo. El Porsche aporta la imagen más deportiva y es muy eficaz en asfalto, pero también sale caro y viene peor equipado. El BMW iguala al Cayenne con una mecánica impecable. Es muy ágil, brinda las mejores prestaciones y gasta menos. Pero le falta gancho y es el peor fuera del asfalto. El Mercedes es amplio, incluye el mejor maletero y un buen precio, aunque con un diseño muy clásico. 



El Range Sport gana por un solo punto gracias a su buen conjunto. Aporta una imagen inconfundible y un interior amplio de diseño elegante y diferente al de sus rivales. Pero sobre todo ofrece un gran confort, gracias a su suspensión neumática de serie (opcional en los Cayenne y Clase M y no disponible en el X5), que junto al sistema Terrain Response de uso 4×4, le confiere recursos imbatibles fuera del asfalto, a la altura de los todoterrenos mejor dotados. Se vende con tres turbodiésel: 3.0 V6 de 258 y 292 CV (desde 66.000 y 76.900 euros) y 4.4 SDV8 de 340 CV (94.300). Y con un 5.0 V8 de gasolina y 510 CV (103.377).

El BMW X5 y el Porsche Cayenne igualan a un punto del Range. El primero acaba de salir y destaca por su calidad mecánica, con un motor y cambio impecables que aportan prestaciones algo superiores y consumos más bajos en la prueba. Tiene las mejores plazas traseras para tres adultos y un precio menos alto que sus rivales. Y le penaliza una imagen muy parecida a la del X5 anterior y una suspensión de asfalto que solo permite circular por pistas en buen estado. Se vende con dos motores 3.0d turbodiésel de 258 y 380 CV (desde 65.600 y 98.700 euros) y un potente 4.4 V8 de 450 CV (91.300).

El Porsche Cayenne es el más deportivo en todo, desde la línea al interior y el comportamiento. Reúne un motor brillante, un cambio muy bueno y una conducción con carácter que se disfruta desde el primer momento. Gana la prueba antes de valorar los aspectos económicos, y le penaliza un precio alto, como el del Range, pero con un equipo de serie mucho menos generoso. Se vende con dos turbodiésel: 3.0 V6 de 245 CV (70.862 euros) y 4.2 V8 de 382 (91.700). Y hay también un híbrido de 380 CV (92.958) y cinco de gasolina: 3.6 V6 de 300 (69.500), 4.8 V8 de 400 (89.100), GTS de 420 (106.966), Turbo de 500 (143.075) y Turbo S de 550 CV (174.841 euros).

El Mercedes ML es el más veterano y tiene una resolución más clásica que se ve ya en una línea e interior de trazos más cuadrados. Destaca por su amplitud y calidad, y ofrece más espacio para las piernas y maletero. Se vende con dos turbodiésel, 250 y 350 BlueTec de 204 y 258 CV (61.150 y 66.675), y tres de gasolina, 350 de 306 CV (66.300), 500 de 408 (88.100) y 63 AMG de 525 CV (126.500).

Conducción

Los cuatro son muy buenos y presentan diferencias mínimas. Llevan motores 3.0 V6 turbodiésel con 245 CV (Cayenne) y 258 (los otros) y cambios automáticos de ocho marchas (siete en el Mercedes) accionables con la palanca o en el volante. Y ofrecen prestaciones elevadas y similares para viajar al ritmo que se desee, incluso a plena carga.







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Porsche Cayenne




El BMW responde de forma más instantánea al acelerador y parece más vivo, pero corre casi como el Porsche, el segundo más rápido. Los dos son más deportivos que el Range y el Mercedes, que en la práctica igualan casi a los anteriores, aunque con menos temperamento. Los cambios de los X5, Cayenne y Range son más avanzados que el 7G-Tronic del ML.






La ventaja en el comportamiento es del Cayenne y el X5, pero todos sorprenden en zonas viradas, porque a pesar de su peso y volumen, son muy manejables. El Porsche es el más equilibrado, con reacciones más armónicas y tres reglajes de amortiguación que refuerzan su versatilidad: puede ser muy deportivo o muy confortable, pero con una eficacia y deportividad siempre sobresalientes, apoyo muy firme en el asfalto y menos inercias en curva que los otros. El BMW impresiona por la precisión del eje delantero y entra de maravilla en las curvas. Pero aunque la suspensión tiene dos modos, normal y Sport, no logra el equilibrio del Cayenne, y a ritmos altos se mueve más en las curvas, incluso con los reglajes más firmes. Y los dos parecen mas pequeños de lo que son al conducirlos.







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Range Rover Sport




El Range y el Mercedes priman más el confort. El primero circula con mucha armonía pero tiene una suspensión menos firme y balancea más en las curvas. Y no resulta tan eficaz como los primeros: parece que se conduce un coche más grande. El Clase M es el que transmite menos agilidad de todos, en parte porque al eje delantero le cuesta entrar en las curvas y obliga a girar más el volante. Una vez que apoya va como los otros, aunque acusa las inercias como el Range y no da tanta confianza al conductor ni es tan eficaz en zonas viradas. Todos frenan muy bien para lo que pesan, pero el Porsche está un poco por delante y el Mercedes se mueve más en caso de apuro y necesita más metros para parar. Los cuatro ofrecen una calidad de conducción excelente, y solo el Porsche por precisión y deportividad, y el Range, por suavidad y confort, están un poco por encima.







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Mercedes ML




En conducción 4×4 hay más diferencias. La altura al suelo del BMW es justa y no puede tener suspensión regulable en altura: apenas sirve para caminos de tierra. Los otros pueden incluir suspensiones neumáticas que aumentan la altura y reductora, pero el mejor es el Range, que viene ya con suspensión regulable y sube más que los otros. Y con el Terrain Response, que incluye cuatro programas especiales (arena, barro, piedras…) es imbatible en el campo. La sorpresa es el Cayenne, que con la suspensión neumática se mueve muy bien y tiene una electrónica de tracción muy eficaz. Y el Mercedes, con el paquete Off-road, pasa por casi todas partes.

Vida a bordo

La arquitectura de los todoterrenos aporta mucho espacio interior, y en coches de este tamaño, aún más. Así, todos son muy amplios y tienen unas plazas delanteras desahogadas que permiten viajar como en una butaca de casa. Y atrás ofrecen espacio para tres adultos, aunque con matices.







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Mercedes ML




El BMW está mejor preparado, porque tiene una plaza central más aprovechable y es el más indicado para llevar cinco personas. En contraste, el Range a pesar de ser el más ancho atrás, no lo aprovecha, porque la base y el respaldo posterior están diseñados para dos personas, y la plaza del centro resulta incómoda. Además, tiene una banqueta corta y baja que no llega hasta la puerta, y desaprovecha mucho espacio.







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Porsche Cayenne




El Mercedes y el Porsche ofrecen más espacio para las piernas, pero el primero sujeta poco el cuerpo en las curvas. El Cayenne en cambio, es el mejor para cuatro adultos, aunque su carrocería, más baja y compacta, transmite menos sensación de amplitud que los demás. En cambio, permite desplazar el asiento trasero en longitud y es el más flexible por dentro. El mejor maletero es el del Mercedes, a pesar de ser el único con rueda de emergencia. Las formas son algo irregulares, pero tiene un portón muy vertical que amplía la capacidad si se llena hasta el techo. El Porsche lleva kit antipinchazos y aprovecha el hueco de la rueda de repuesto para habilitar un doble fondo muy practico. El Range y el X5 tienen también maleteros generosos y pueden incluir una tercera fila (dos asientos para niños) que refuerza su versatilidad.






La presentación interior muestra más diferencias. El Cayenne y el BMW apuestan por un estilo deportivo muy claro; el Range y el Mercedes priman el lujo. Pero cada uno se sitúa en un extremo. El X5 replica un diseño de salpicadero muy visto y casi clónico en todos los BMW, con un aspecto sobrio y los botones reducidos al mínimo. El Porsche en cambio, realza al máximo su deportividad con una instrumentación completísima y una consola central inspirada en la aeronáutica y repleta de teclas que comparte con el 911 y el Panamera. El Range se desmarca con un estilo británico que combina formas cuadradas que transmiten solidez, un toque de colorido más latino y el buen gusto que distingue a los ingleses al tratar los materiales nobles. Y es el más alegre. Por último, el Mercedes es el más clásico y recurre a unas formas muy cuadradas y una consola central de aspecto algo pesado y superado. Y los adornos cromados y otros detalles le restan frescura.

Todos ofrecen una calidad de acabado sobresaliente, tanto por materiales como por ajustes, y un tacto exquisito en los mandos. Con el confort sucede igual y los cuatro se sitúan en niveles superlativos: las suspensiones filtran todo sin inmutarse, y la insonorización hace imposible distinguir que son diésel y reduce también al mínimo los ruidos aerodinámicos y de rodadura. Pero dentro de esa exquisita igualdad, el Range, gracias a su suspensión neumática de serie y a su pisada aplomada, se sitúa algo por encima de los demás en confort de marcha y convierte los viajes en un placer.



Consumos

Los consumos no son bajos, aunque resultan ajustados para la potencia y tamaño de estos coches. Todos llevan sistema Start&stop, pero el mejor es el BMW, que ha gastado un litro menos en la prueba: apenas pasa de ocho en conducción suave y se mantiene alrededor de 10 en ciudad y estirando las marchas. Los otros tres han consumido casi igual: nueve litros a ritmos tranquilos y en torno a 11 en conducción alegre y tráfico urbano. Las emisiones reflejan estos registros de gasto. El mejor es el X5, 162 g/km, seguido del Clase M, 179 g/km, el Cayenne, 189 g/km, y el Range, 194 g/km.






Precio y equipamiento




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Range Rover Sport


Diferencias de precio importantes. Mientras el BMW y el Mercedes cuestan casi igual (65.600 y 66.675 euros), el Porsche y el Range son casi 6.000 euros más caros (70.862 y 71.700, respectivamente.

El equipo de serie incluye todo lo importante, pero con diferencias. Aparte del equipo de seguridad, todos vienen con climatizador, cambio automático, tracción 4×4, control de velocidad, ordenador de viaje, radioCD, sensores de lluvia y luces, llantas de aleación de 18 pulgadas y asientos delanteros eléctricos (1.356 euros en el X5). El BMW y el Range suman el portón trasero eléctrico, y los sensores traseros de aparcamiento (los delanteros también en el X5). Y salvo el Porsche, llevan también conexiones bluetooth y USB. Pero el Range es el más completo, porque añade de serie detalles opcionales y muy caros en el resto, como navegador, suspensión neumática, sistema Terrain Response, tapicería de cuero, llantas de 19 pulgadas, cargador de 10 CD y tres años de garantía, uno más.

El equipo de seguridad es muy completo, con seis airbags, ABS y control de estabilidad. Pero el Mercedes incluye un airbag más de rodilla (conductor) y sensores de fatiga y presión de ruedas (también el Range). En cambio, aunque todos ofrecen un buen comportamiento, el Porsche resulta más seguro: tiene más aplomo en autopista y es más ágil en zonas viradas.



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