Diferencias elevadas. El Seat Arona de GNC es el más asequible, 20.180 euros. El Toyota C-HR sube a 25.600, 5.400 más, pero tiene un tamaño mayor. Y los enchufables son mucho más caros. El Kia Niro PHEV cuesta ya 33.022 y el Hyundai Kona EV llega a 37.600 (todos con descuentos, pero sin promociones por entrega de coche usado o financiación con la marca).
Los costes de uso del último son muy bajos (ver abajo), pero los del Seat también, y amortizar los 17.000 euros más que cuesta el Hyundai exigiría hacer más de 1,5 millones de kilómetros. En realidad, solo se puede lograr si se trabaja en ciudades como Madrid y se gastan de cinco a ocho euros diarios en aparcamiento, unos 2.000 anuales a sumar al ahorro de combustible. Esa ventaja la ofrece el Niro PHEV, 4.000 euros menos que el Kona EV, y tiene etiqueta Cero, frente a las Eco del Arona TGI y el C-HR, que pagan el 50% por aparcar.
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Aparte del equipo habitual, seis airbags, ABS, ESP y sensores de presión de ruedas, todos (salvo el Seat) añaden mantenimiento automático del carril, sensor de fatiga (menos el Toyota) y frenada de emergencia en ciudad (menos el Hyundai). El Kona suma proyección de información en el parabrisas y aviso de vehículo en ángulo muerto (como el Arona). Pero el más completo es el C-HR, que incluye además gestor de luces de carretera (también el Hyundai), aviso de vehículo en ángulo muerto (como el Seat) y, sobre todo, control de velocidad con radar antichoque y un airbag más de rodilla para el conductor (ambos de serie en el Kia). Todos ofrecen un comportamiento seguro, pero el Arona tiene las reacciones más ágiles, seguido del Toyota, y los enchufables acusan su mayor peso en los cambios de dirección y el menor agarre de sus neumáticos Eco, en especial el Kona.
Junto a la dotación de seguridad, todos vienen de serie con climatizador, radio con bluetooth y USB, ordenador de viaje, control de velocidad, sensores de lluvia y faros, retrovisores con plegado eléctrico y pantalla táctil (8 pulgadas en el Kona y el C-HR, 7 en el Niro y 6,5 en el Arona). Salvo el Toyota, llevan conectividad Apple Car Play y Android con órdenes orales y, a excepción del Seat, añaden cámara trasera para aparcar y modos de conducción. El Kia y el Hyundai incluyen navegador, y el Toyota, sensores de aparcamiento delanteros y llantas de aleación de 18 pulgadas (17 el Kona, y 16 el Seat y el Kia). Pero el Hyundai es algo mejor y, aparte de lo señalado, tiene faros led y cinco años de garantía sin límite de kilómetros, frente a siete años o 150.000 del Kia, tres o 100.000 del Toyota y dos sin límite del Seat.
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