El nuevo Chevrolet Corvette rompe moldes pasándose al motor central

Pocas generaciones del Chevrolet Corvette han generado tanta expectación, pero es lógico en el caso de la C8. Desde hace meses se sabía que el deportivo estadounidense iba a sufrir un cambio radical, llevando su motor a una posición central por primera vez en su historia. Tras muchos rumores y especulaciones, ya está aquí bajo la denominación de Corvette Stingray.

El empleo de esta nueva arquitectura tiene consecuencias obvias en su imagen, cuyas proporciones ahora son todavía más agresivas. El frontal es incluso más afilado y bajo, ya que no tiene que alojar el propulsor. En la zona media llama la atención su techo duro tipo targa desmontable, mientras que detrás de este hay un amplio cristal que deja ver al auténtico protagonista del modelo: su motor.

Se trata de un bloque 6.2 V8 atmosférico, completamente nuevo respecto al empleado por el C7. Desarrolla 490 CV de potencia y 630 Nm de par máximo y se asocia a una caja de cambios automática de doble embrague y 8 velocidades, mandando toda su fuerza al eje trasero. Con el pack Z51 Performance, el propulsor sube a 495 CV y 637 Nm.

Con dicha configuración es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos. Para poner el dato en perspectiva, su predecesor, en su variante ZR1 de 765 CV y 969 Nm de par, completaba dicho sprint en 2,85 segundos. Hay que tener en cuenta que la que se ha presentado es la versión básica del nuevo Corvette, lo que deja mucho espacio para incorporar alternativas mecánicas bastante más potentes.

Aunque es más pesado que el modelo saliente, llegando hasta los 1.527 kilos, utiliza una importante cantidad de aluminio y fibra de carbono. Cuenta, además, con un apartado mecánico de primer nivel: frenos Brembo de alto rendimiento con discos de 321 milímetros delante y de 339 milímetros detrás, neumáticos Michelin Pilot Sport ALS, llantas de 19 pulgadas en el eje delantero y de 20 en el trasero, amortiguadores magnetoreológicos Magnetic Ride con ocho modos, etc.

Ciertos elementos varían si se instala el Z51 Performance Pack. Los neumáticos pasan a ser unos Michelin Pilot Sport 4S, mientras que los frenos integran discos todavía mayores: 345 milímetros delante y 350 milímetros detrás.