El mundo de la competición se utiliza como banco de pruebas para la tecnología que llega luego a los coches de calle, pero no es muy habitual que un modelo de una de las categorías más extremas del panorama se adapte para, con los cambios justos, estar homologado y poder circular de manera legal por la calle. Eso es precisamente el Porsche 963 RSP.
La marca alemana no es ajena a este tipo de creaciones, pues ya en los años 70 del siglo pasado llevó a cabo un proceso similar con el Porsche 917. Ahora, ha revivido su concepto con un modelo único en el mundo, un hiperdeportivo concebido para correr en Le Mans, pero que su afortunado dueño podrá llevar incluso a comprar el pan, si quiere. De hecho, al ser híbrido no tendría problema ni siquiera para entrar en las Zonas de Bajas Emisiones más estrictas.
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Se ha mantenido el diseño y la configuración del modelo de competición, pero ha habido que relajarlo para adaptarlo a las necesidades de una conducción por carretera abierta.
Para el exterior se buscó replicar la estética de su predecesor, con una pintura plateada ‘Martini Silver’ para la carrocería, que está fabricada en carbono y Kevlar, y detalles en negro, incluyendo las bisagras de las puertas y las uniones de las alas. Se han modificado elementos como las rejillas de ventilación, calza llantas forjadas OZ Racing de 18 pulgadas y monta neumáticos Michelin para lluvia.
La mayoría de cambios del Porsche se centran en un interior que busca una mayor comodidad y que se ha decorado con una combinación de cuero marrón claro y Alcantara. El asiento del conductor está hecho de una sola pieza de carbono, revestido de cuero y tiene una parte central acolchada; hay un portavasos extraíble, cuenta con soporte para los cascos y para dejar el volante, además de con un espacio para el ordenador portátil, que es necesario para hacer funcionar el vehículo.

Una mecánica de competición, pero ECO
Utiliza un motor V8 biturbo de 4,6 litros que desarrolla unos 680 CV. Proviene del programa de competición de la marca, concretamente de la categoría LMP2, pero Porsche ya lo había diseñado para que, si se quisiera, formase parte de un sistema de propulsión híbrido.
Así, aunque el 80 % de las piezas del motor del 963 son idénticas a las del 918 Spyder, tiene un sistema eléctrico que funciona con hasta 800 voltios, una batería de 1,35 kWh de capacidad y ésta puede aportar, durante breves periodos, entre 30 y 50 kW adicionales.
Las carreteras convencionales nada tienen que ver con el asfalto de un circuito, motivo por el que se ha aumentado la distancia libre al suelo y los amortiguadores Multimatic DSSV ajustables tienen una especificación más suave para que la comodidad al conducir sea mayor.
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