La industria del automóvil parece haberse puesto de acuerdo en que la manera de conseguir deportivos más rápidos a la vez que eficientes es mediante la electrificación. Es algo que no se puede dudar, pero hay fabricantes que prefieren hacer las cosas a la antigua usanza, como es el caso de Garagisti & Co., una firma británica que ha sorprendido con su GP1.
Es la visión que la compañía tiene de lo que es un superdeportivo moderno, con tecnología actual, pero lo más analógico posible.
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Ya desde el primer momento llama la atención por un diseño que ha salido de las manos de Ángel Guerra, quien en el pasado trabajara, entre otros, para Bugatti. Su frontal recuerda un poco a algunos Ferrari, con un paragolpes con amplias tomas de aire, una barra LED que cruza todo el ancho, faros de un tamaño mayor frente a los pasos de rueda, salid de aire en el capó, un perfil lateral esculpido, entradas de aire sobre el techo y una zaga con un radical difusor, una salida de escape cuádruple y unos pilotos en forma de X.
El interior es biplaza, con los asientos de piloto y copiloto separados, y lleva a otro nivel la experiencia analógica, puesto que prescinde de pantallas de cualquier tipo y concentra todos los botones analógicos en el túnel central.
Mario Escudero, cofundador de Garagisti & Co., ha declarado: “Nuestra visión para Garagisti nació de una simple pregunta: ¿Qué pasaría si la época dorada de los superdeportivos analógicos nunca hubiera terminado? ¿Qué pasaría si iconos como el Countach Evoluzione hubieran dado origen a una nueva era en lugar de un callejón sin salida? ¿Cómo lucirían hoy los grandes coches de los 80, 90 y principios de los 2000 si hubieran evolucionado con las nuevas tecnologías, pero conservando su esencia analógica? Reunimos a algunas de las mentes más brillantes del mundo y respondimos a esa pregunta con nuestras manos, nuestro corazón y nuestra pasión. El GP1 es nuestra respuesta”.
Un motor V12 con 800 CV de potencia
Sin embargo, por lo que destaca el GP1 es por emplear una mecánica de gasolina que no recurre a ningún tipo de hibridación para conseguir un rendimiento sobresaliente. Su corazón es un motor V12 que desarrolla una potencia de 800 CV y un par máximo de 700 Nm. Por si eso fuera poco, para el deleite de los puristas el bloque se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades y con un sistema de tracción trasera.
No se han hecho públicas sus prestaciones, pero teniendo en cuenta que es un modelo ultraligero, que pesa tan solo 1.000 kilos, deben ser sobresalientes.
Del Garagisti & Co. GP1 solo van a fabricarse 25 unidades que, además, no van a ser precisamente baratas: su precio son 2,45 millones de libras antes de impuestos, es decir, 2,84 millones de euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.