Si nos ponen delante un persecución en entre un superdeportivo y una moto deportiva de alta cilindrada, lo normal es que apostemos por la segunda. Se escaquena mejor entre el tráfico y ratonean mejor. Pero en esta ocasión la KTM RC8 no lo tiene tan fácil, porque detrás lleva un Renault Sport R.S. 01 que, para más datos, cuenta con el motor de 500 CV del Nissan GT-R.