Los alemanes hablan de las bondades de este dispositivo para el coche de Lidl, pero utilizarlo te costará una multa muy cara

Cada vez hay más supermercados que incluyen productos para el coche en sus catálogos. Los dispositivos electrónicos, como GPS o pantallas externas, se pueden encontrar en sitios antes insospechados, como Lidl.

De hecho, los medios alemanes se han hecho eco de un dispositivo para el coche a la venta en este supermercado que es muy útil, pero que su uso está muy limitado en las carreteras, también españolas.

Y es que el nuevo catálogo del Lidl en Alemania publicita un pequeño aparato que esconde un detector de radares. Se llama Ooono Co-Driver Nº1, acaba de ser lanzado por la marca y se venderá en Lidl por solo 29,99 euros a partir del 20 de marzo. Además de en este supermercado, también se puede encontrar fácilmente online.

Eso sí esta versión del Ooono, según declara la marca, lanza avisos según la información recibida por una comunidad de conductores, como hace Waze. Su hermano mayor, el Co-Driver Nº2, sí que funciona como detector de radar. Los medios alemanes recomiendan este dispositivo para conductores frecuentes o incluso novatos, pero es cierto que también advierten que su uso no está permitido en las carreteras alemanas. Tampoco en las españolas.

A partir de 200 euros de multa por detector

Y es que los detectores de radares, al contrario que los avisadores como Google Maps o Waze, están totalmente prohibidos. La normativa prohíbe utilizar detectores de radares, bajo multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné. De hecho, se castiga el mero hecho de llevar este dispositivo en el coche, aunque no se esté utilizando.

Los detectores de radar son dispositivos electrónicos que identifican los cinemómetros fijos o móviles cuando captan las ondas que estos emiten. De esta manera, lanzan al conductor una señal de alerta sonora o visual, según el tipo de detector. Por otro lado, los inhibidores de radares, cuyo uso se considera más grave, no solo localizan los cinemómetros, sino que emiten una frecuencia que impide el funcionamiento del radar durante unos segundos.

Los detectores de radares como el del Lidl no solo avisan de las cámaras declaradas por Tráfico, sino que también detectan aquellas móviles que forman parte de controles y operaciones de vigilancia especiales. Por eso su uso está prohibido.