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Los rastreadores bluetooth son muy útiles para, por ejemplo, encontrar el coche si se olvida dónde se ha aparcado. Así mismo, ejercen una función esencial para ayudar a localizar vehículos robados.
Pero como sucede con la mayoría de dispositivos tecnológicos, también pueden utilizarse con motivos poco legítimos o ilegales. Desde hace años se han ido detectando casos en los que algunas personas han colocado AirTags en los coches de sus exparejas para seguir sus pasos y movimientos.
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El truco para nunca más perder las llaves del coche: es así de sencillo Un hombre de 41 años, en Reino Unido, ha sido sentenciado a prisión por el tribunal de Swansea por acoso tras utilizar un AirTag para seguir a su exnovia. El acosador colocó este dispositivo oculto en el coche de ella y se dedicó a rastrear todos sus movimientos. No contento con ello, le mandaba mensajes sobre sus movimientos.
Al final, la exnovia consiguió descubrir el AirTag colocado en su vehículo, en el parachoques trasero. Una vez que denunciaron a las autoridades estos hechos, la policía descubrió gracias a la investigación que el rastreador bluetooth pertenecía a Christopher Paul Trotman, su exnovio. Al final, él mismo se declaró culpable.
Varias mujeres durante los últimos años han denunciado este tipo de acoso por parte de sus exparejas utilizando AirTags. No obstante, otros casos hacen referencia a acosadores sin ningún tipo de relación con la víctima o a bandas de ladrones que persiguen un cierto coche para robarlo.
Así se localizan los AirTags
Hay que prestar atención para detectar si hay un AirTag en el coche. Su pequeño tamaño permite colocarlos en cualquier lugar escondido, lo que hace difícil verlos a simple vista. No obstante, cuando un AirTag se encuentra cerca del teléfono, el usuario recibirá la notificación correspondiente.
El servicio de soporte de Apple explica que si, tras la notificación, el AirTag desconocido sigue moviéndose, el iPhone emitirá una notificación específica: ‘Se encontró el AirTag contigo’. Para los teléfonos sin este sistema operativo, Apple desarrolló una app para poder detectar los AirTags. Una vez encontrado, hay aplicaciones creadas por y para descubrir los números de serie de estos dispositivos.
Una vez identificado el AirTag con este tipo de aplicaciones, aparecerá el número de serie. También se muestran los últimos dígitos del número de teléfono asociado al dispositivo de rastreo. Hay que acudir con esta información a la policía y dejar en sus manos la posible identificación del acosador.
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