Audi elimina la aguja del velocímetro

La marca alemana extiende a casi toda la gama el Audi Virtual Cockpit, su cuadro de instrumentos digital.

Audi

A los modos normales, algunos modelos añaden específicos centrados en sus características: prestaciones, uso de las baterías...

En 2014, Audi llevó al CES de Las Vegas su Audi Virtual Cockpit, un cuadro de instrumentos digital que estrenó la tercera generación del Audi TT Coupé. Dos años después el sistema ha evolucionado y ya está presente en la mayoría de modelos de la marca de los cuatro aros.

Está formado por una pantalla TFT de 12,3 pulgadas y 1.440 x 540 píxeles de resolución, que funciona con un procesador Nvidia Tegra 30 de cuatro núcleos y 1 GHz.

Su principal ventaja respecto a uno tradicional es su capacidad de configuración. Mediante una tecla en el volante multifunción se puede alternar entre sus varios modos de funcionamiento. El clásico ofrece una disposición similar a la de un cuadro analógico, mientras que el centrado en el infoentretenimiento sitúa en grande bien el navegador, bien la listas de contactos del teléfono.

Además, algunos modelos añaden otros modos propios. En el caso de los TTS o R8, el deportivo destaca el cuentarrevoluciones en posición central con la velocidad debajo; el Q7 e-Tron tiene uno que informa del flujo de energía y el estado de carga de las baterías, y el R8, además, cuenta con el modo Performance, que indica si se ha llegado al punto de revoluciones óptimo y aporta datos sobre el par, la potencia y las fuerzas G.

Los últimos modelos en contar con el Audi Virtual Cockpit entre sus opciones disponibles son el A3 y el nuevo Q2. El precio del cuadro de instrumentos, que se puede adquirir también dentro de algunos paquetes de equipamiento, oscila entre los 365 y los 735 euros.

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