Una prueba en un banco de potencia acaba de demostrar que unos niveles de aceite peligrosamente bajos pueden producir un aumento de potencia hasta del 10% en un motor V8, al menos durante una carrera.
Hace tiempo que se dice que un motor con mucho menos aceite de lo normal produce más caballos, porque hay menos líquido que empujar y chapotear en el cárter, por lo que se envía más potencia a las ruedas.
Ahora, una nueva prueba no sólo ha demostrado que esto es cierto, sino que ha cuantificado las ganancias de potencia por falta de aceite en un motor GM LS V8: hasta un 10% de aumento en caballos mientras se ejecuta, eso sí, con niveles peligrosamente bajos.
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La prueba
La prueba fue realizada por Lake Speed Jr, alias ‘el friki de los aceites de motor’, un ingeniero de automoción cuya especialidad es la lubricación de motores. Él y Ben Strader, fundador de la escuela técnica en línea ‘EFI University’, hicieron funcionar el V8 en un banco de potencia con diferentes cantidades de aceite. Normalmente, lleva 11 litros de 15W-40, y la prueba mostró la entrega de potencia con cinco, siete y nueve litros.
El aceite utilizado fue GP-1 High-Performance, una mezcla sintética de ‘Driven Racing Oil’, una marca de la que Speed Jr. era el jefe de I+D.
Con cinco litros, el motor produjo hasta 649 CV. Impresionante. Pero alrededor de 5.100 rpm, la presión del aceite cayó a un mínimo de 36,1 psi (2,49 bares), que es casi la mitad que la que tenía cuando comenzó. La baja presión de aceite puede dañar todo tipo de componentes del motor. Si se mantiene demasiado baja durante mucho tiempo, el motor acabará gripándose.
Al añadir dos litros más, el rendimiento del motor era más estable. En el momento de máximo rendimiento, con siete litros de aceite, la potencia del motor era de 630 CV. Strader dijo que la presión empezó a bajar a 7.000 rpm a medida que el aceite se agotaba en el cárter húmedo, lo que también provocó un descenso de la potencia.
La última prueba con casi nueve litros de aceite arrojó una espiral descendente de resultados. Siguiendo el patrón de las pruebas anteriores, el motor totalmente lubricado no perdió presión en absoluto durante el banco de potencia.
Eso es muy bueno para la longevidad del motor. Sin embargo, en términos de diversión, la cifra no resultó ser muy atractiva. Los rendimientos máximos fueron de 589 CV.
La conclusión clave es que, aunque depende de cada caso, habrá un aumento de potencia cuando el motor utilice menos aceite. El truco está en encontrar el punto ideal en el que el lubricante no se agote antes de disfrutar de los beneficios. Y en este caso, el riesgo de que se rompa, es muy alto y solo lo deberían hacer profesionales con herramientas y aparatos de medición muy específicos.
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