El ABS, el airbag y otros hitos en la seguridad de los coches

Volvo inventa el cinturón de seguridad con anclaje de tres puntos. En España su uso no fue obligatorio hasta 1974, pero solo en carretera porque en vías urbanas no se implantó hasta 1992 con la inclusión de las plazas traseras.

Inspirados en las bolsas de protección de las sondas espaciales, aparecen los primeros airbags en EE UU. El primer coche en equipar este sistema de protección fue un Oldsmobile Toronado. En Europa, Mercedes fue el primer fabricante que lo ofreció (en el Clase S de 1981). Desde 2006 es obligatorio en las plazas delanteras para coches nuevos.

Bosch desarrolla el primer ABS de coche para evitar que las ruedas se bloqueen al frenar. El sistema primero funcionaba de forma mecánica y después pasó a ser electrónico. Y en Europa se hizo obligatoria su instalación en todos los coches que se vendieron a partir de 2004.

Bosch perfecciona el ESP, un nivel superior del ABS, que ayuda a mantener la trayectoria del vehículo cuando las ruedas patinan. La demostrada eficacia del dispositivo llevó a su implantación obligatoria como equipo de serie en los automóviles a partir de 2014.

En 1997 nació el organismo Euro NCAP, que realiza análisis independientes de los automóviles para certificar su seguridad. Las valoraciones incluyen diversas pruebas de choque que clasifican con puntuaciones cuales son los modelos más seguros.

Las marcas generalizan los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), precursores de la conducción autónoma y que incluyen múltiples dispositivos de seguridad como la frenada automática, el reconocimiento de las señales de tráfico, el mantenimiento de carril o el aviso de ángulo muerto.

Europa hace obligatorios los sensores de presión de los neumáticos (TPMS), aunque era ya un equipamiento que equipó algunos Porsche como el 959 desde los años 80 y que, en 1999, ya se instaló como equipo de serie en los Renault Laguna.

La conectividad instalada en los coches aporta mayor seguridad al conductor, que puede recibir avisos sobre el estado de la carretera o lo posibles peligros en su trayecto como hielo en la calzada, obras, atascos o accidentes.

Se desarrollan nuevos sistemas para evitar los atropellos de peatones y ciclistas, sumando a la frenada de emergencia otras funciones complementarias que actúan sobre la dirección. A partir de 2022 todos los coches nuevos vendidos en Europa deberán estar equipados obligatoriamente con el sistema de frenado de emergencia (AEB).

En 2018, la Unión Europea hace obligatoria la llamada automática de emergencia (eCall) en caso de accidente en todos los modelos de nueva homologación. Anteriormente ya existieron sistemas similares, el primero en EE UU cuando General Motors lanzó el OnStar en 2003.