El mayor secreto del prototipo más espectacular de Mercedes está escondido a simple vista

Con el Vision Iconic, Mercedes ha hecho una declaración de intenciones. La marca alemana ha demostrado de lo que es capaz su equipo de diseño, dando forma a un prototipo eléctrico de corte neo-retro que aúna el pasado con lo que está por venir. Los futuros coches de la compañía beberán de él, pero su llamativa imagen ha ocultado a simple vista un avance muy importante: la pintura solar.

El negro absoluto del exterior hace que no sea fácil de identificar, pero lo que a priori parece solo pintura, en realidad está integrada por módulos solares, que se aplican de una manera innovadora que podría dar un vuelco a la industria.

Los paneles solares empezaron siendo estructuras rígidas, pero con el tiempo han ido evolucionando y cada vez están compuestos por materiales más flexibles que permiten adaptarlos a más formas. Es por eso que se han podido concebir muchos proyectos de coche solar (aunque la mayoría no ha llegado a buen puerto) o que se han instalado en coches de producción (el Toyota Prius fue uno de los primeros en montarlos sobre el techo).

Sin embargo, la propuesta de Mercedes va más allá y permite aplicarlo con todavía una mayor facilidad.

12.000 kilómetros anuales gracias al Sol

La marca alemana ha conseguido darle la forma de una pasta finísima, lo que hace que se pueda “pintar” directamente sobre la carrocería, lo que permitiría aprovechar toda su superficie, en lugar de estar limitada a solo a ciertas zonas que presenten secciones planas.

Con esto, se crearía una suerte de superficie fotovoltaica que potenciaría mucho el rendimiento de los vehículos eléctricos. Aunque la energía que se puede recopilar depende de la ubicación geográfica y de la estación del año, el fabricante señala que el área que cubre el Mercedes Vision Iconic es similar a la de un SUV mediano (unos 11 metros cuadrados) y, con esta tecnología, podría suministrar suficiente electricidad como para circular durante hasta 12.000 kilómetros al año.

Uno de los puntos fuertes de las células empleadas es que tienen una eficiencia del 20%, más de lo habitual, y que son capaces de generar energía de manera continua, incluso si el coche está parado. Además, en su composición no se utilizan tierras raras ni silicio, lo que abarata el precio, y, además, se recicla fácilmente.