El PIX Robobus muestra las mil caras de los coches autónomos

Sin necesidad de un conductor, los ocupantes pueden aprovecharlo para todo tipo de actividades: gimnasio, oficina, guardarropa o gastroneta.

PIX Robobus

El PIX Robobus mide 3,8 metros de largo.

Una vez se implanten (algo para lo que queda bastante) los coches autónomos supondrán un cambio radical en la manera en la que se entiende la movilidad. La eliminación del conductor al uso y de la necesidad de estar pendiente de la carretera hará que estos vehículos se conviertan en salas en las que los usuarios puedan hacer prácticamente cualquier cosa

Las posibilidades que ofrecerán serán prácticamente tantas como puedan imaginar los diseñadores, algo que deja muy claro el PIX Robobus, proyecto creado por PIX Moving, un vehículo muy compacto pensado para desplazamientos por ciudad y cuyo interior puede adaptarse para múltiples actividades.

La compañía lo define como una “cápsula autónoma” con capacidad para entre cuatro y seis personas, gracias a sus dimensiones de 3,8 metros de largo, 1,9 de ancho y 2,2 de alto.

Su diseño es el habitual en muchos vehículos autónomos, pues busca maximizar el espacio interior, así que tanto frontal como zaga son prácticamente verticales, lo que resulta en una suerte de estancia sobre ruedas en la que lo que importa es lo que se pueda realizar en el interior.

Y es ahí donde la firma ha ido más lejos que nadie, puesto que en el vídeo que ha compartido se pueden apreciar una enorme cantidad de opciones:

Desde una sala de estar en la que relajarse hasta una oficina para trabajar, pasando por opciones más originales como un gimnasio, un puesto de DJ o incluso un armario que el usuario puede convocar para cambiarse en el interior. Además, PIX Moving también considera que hay opciones comerciales para un vehículo de estas características y pone como ejemplo la posibilidad de que actúe como un food truck de pequeñas dimensiones.

Dichas posibilidades se deben, en parte, a su estructura. Como han hecho otras entidades que han presentado conceptos similares, utiliza un formato de “skateboard”. Esto quiere decir que el vehículo se compone de dos partes, el chasis con forma de patinete, que integra la base, los elementos mecánicos y las ruedas; y la superior, que es la estancia en sí y que se acopla encima.

Este formato presenta ventajas notables como la rapidez de intercambio de una cápsula por otra si hay una avería o si el vehículo se queda sin batería, puesto que no hay que espera a recargarla, se le puede acoplar a una base diferente.

Respecto a su mecánica, está pensada para un uso urbano, pues monta una pequeña batería de 21,5 kWh que le otorga una autonomía de alrededor de 100 kilómetros. Alcanzará velocidades de hasta 30 km/h y su velocidad de recarga será de entre una hora y media y cinco, en función de la potencia en la que se lleve a cabo el proceso.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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