Modo de emergencia en un coche: ¿qué es y cuándo se activa?

El control electrónico e informatizado de los vehículos cada día es más exhaustivo. Todos los sistemas que llevan electricidad, o prácticamente todos, están controlados por un cerebro electrónico que detecta su buen funcionamiento o si hay algún tipo de anomalía.

Por supuesto, también pasa con el motor, que al ser el elemento principal del vehículo, cuenta con múltiples sensores para controlar y fiscalizar su buen funcionamiento.

Este sistema electrónico también es el encargado de regular la entrega de potencia cuando hay diferentes modos de conducción o cuando se detecta cualquier fallo mecánico.

¿Qué pasa cuando se activa el modo de emergencia?

Con algunos fallos de motor, puede activarse automáticamente el modo de emergencia o también llamado modo de autoprotección, precisamente por su función de proteger el motor de daños mayores.

Y cuando se activa, el coche se lo notifica al conductor a través del cuadro de instrumentos, con el testigo correspondiente. Además, el vehículo perderá potencia de forma repentina e impedirá que se alcance cierto número de revoluciones, con lo que la velocidad también será reducida, sin poder aumentarla por mucho que se acelere.

No solo fallos en el motor

El modo de emergencia también se puede activar si se detectan problemas con el cambio, si es automático.

Si pasa esto, es posible que su funcionamiento se reduzca hasta el límite de poder engranar la primera o segunda velocidad, sin dejar insertar el resto.

¿Cómo se soluciona?

A veces, eso sí las menos, se puede solucionar apagando y encendiendo de nuevo el vehículo. Incluso si ha sido un fallo por exceso de temperatura (puede pasar en verano), con dejar un tiempo el coche apagado para que se refrigere, sería suficiente.

Pero por desgracia esto no va a ser lo habitual y habrá que llevarlo a un taller lo antes posible. Allí se desactivará este modo tras solucionar el aviso de emergencia que se podrá detectar enchufando el ordenador y, por supuesto, con el arreglo de la avería correspondiente.