Por qué este coche volador es tan diferente a los que se han visto hasta ahora

Uno de los avances más esperados en materia de movilidad es la llegada de los coches voladores. Llevan ya años en desarrollo y la industria se ha decantado por un formato de dron que les permite despegar y aterrizar de manera vertical (VTOL), lo que les da más movilidad en entornos urbanos. Un aspecto clave para estos vehículos es el desarrollo de una normativa específica, pero, hasta que esta llega, diversas marcas presentan sus novedades al respecto.

En términos generales, el sector sigue una línea muy similar, pero de vez en cuando alguna compañía va un paso más allá y propone algo distinto. Es el caso del GAC GOVE, desarrollado por el gigante chino GAC y que combina las bondades de un modelo volador con las de un coche eléctrico convencional.

El cuerpo principal del modelo es similar al visto en otros coches voladores o aerotaxis, con una cápsula que hace las veces de cabina y de cuya parte superior parten seis mástiles en cuyo extremo se sitúan los correspondientes rotores que permiten que se desplace. Hasta ahí todo normal, salvo por la excepción de que la cabina solo da cabida a un usuario, que es el que hace de conductor.

El añadido que supone el GOVE es que la cabina puede acoplarse a una base que hace las veces de chasis, contando con cuatro ruedas y un sistema de propulsión eléctrico, lo que hace que pueda circular como un coche convencional por carretera.

Plataforma autónoma

Es el piloto el que tiene el control del vehículo al completo, pero, al despegar la cabina, la base tiene tecnología autónoma que le permite moverse con libertad. Así, es capaz de volver por su cuenta a una estación de recarga donde rellenar las baterías o ir a donde solicite otro usuario.

Y es que GAC plantea este vehículo como un modelo de negocio doble. La compañía aboga por la venta directa del coche volador, mientras que las plataformas serían de uso compartido, por lo que cada usuario solicitaría su uso únicamente cuando le fuera necesario.

Por el momento es solo un prototipo, pero el fabricante tiene previsto llevarlo a la producción en serie, aunque para verlo hecho realidad todavía queda tiempo. Es por eso que todavía no han trascendido datos importantes, como la autonomía de vuelo que tiene.