¿Qué hace el sistema TPMS y por qué es tan importante para la seguridad en los coches modernos?

Esta tecnología da información al conductor sobre unos elementos muy concretos del coche que resultan de vital importancia.

TPMS

Foto: Getty Images

Las siglas TPMS responden a la expresión en inglés ‘tire pressure monitor system’, es decir, sistema de control de la presión de los neumáticos de un vehículo.

Este sistema está diseñado para monitorear el nivel de aire de las ruedas en tiempo real y alertar al conductor sobre cualquier anomalía, lo que ayuda a prevenir accidentes, mejorar la eficiencia del combustible y prolongar la vida útil de los propios neumáticos.

Es un equipamiento que todos los coches nuevos que salen de fábrica ya lo tienen incorporado de serie desde 2014.

La importancia del TPMS

La importancia del TPMS radica en el papel crítico que desempeñan los neumáticos en la seguridad y el rendimiento general del vehículo. Los neumáticos con presión incorrecta pueden afectar negativamente la estabilidad, el guiado y la capacidad de frenado del automóvil, aumentando el riesgo de accidentes, especialmente en situaciones de emergencia.

Hay vehículos que muestran la presión en cada rueda.

El TPMS ayuda a abordar estos problemas al proporcionar al conductor información precisa sobre el estado de los neumáticos en todo momento. El sistema utiliza sensores ubicados en cada rueda para medir la presión de aire y enviar datos al ordenador de a bordo del vehículo.

Si se detecta una presión baja o alta, el TPMS activa una luz de advertencia en el tablero de instrumentos para alertar al conductor sobre el problema.

Esta es la luz que se encenderá en el tablero si se detecta una pérdida de presión.

Dos clases de sistemas

Existen dos tipos principales de sistemas TPMS: directos e indirectos. Los sistemas directos utilizan sensores montados en cada neumático para medir la presión de aire en tiempo real.

Los sistemas indirectos, por otro lado, utilizan sensores de velocidad de las ruedas existentes en el sistema de frenos antibloqueo (ABS) para detectar anomalías en la rotación de las ruedas, lo que puede indicar una pérdida de presión de aire.

Los sensores suelen ir instalados en las válvulas.

Independientemente del tipo de sistema TPMS utilizado, si se detecta que una rueda está desinflada en un 25% o más, se enciende una alerta en su tablero. Pero con el TPMS directo, los conductores reciben una alerta antes; si el automóvil está equipado con la pantalla TPMS de cuatro neumáticos, incluso pueden ver las lecturas individuales de los neumáticos.

Sin embargo, el indirecto no detecta si los cuatro neumáticos tienen baja presión, lo que puede suceder si no se comprueba la presión de los neumáticos de forma habitual.

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Alfredo Rueda

Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.

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