Un coche autónomo viaja entre Vigo y Oporto

La conducción autónoma avanza a pasos agigantados. No se conoce el tiempo que tardará en implantarse esta tecnología, pero hay muchos ensayos en marcha. En España, por ejemplo, el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) está probando un vehículo sin conductor como eje fundamental del proyecto 5G-MOBIX.

Con el apoyo de la Dirección General de Tráfico, Infraestructuras de Portugal y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, estas pruebas servirán para desarrollar una arquitectura global 5G que ofrezca una conectividad muy sólida. El objetivo es su implantación en diferentes campos, entre ellos el de la automoción.

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El proyecto también busca impulsar la colaboración entre España y Portugal en estas áreas. Las pruebas se están desarrollando en el puente que une Vigo con Oporto y tienen como objetivo probar la conducción autónoma en entornos interurbanos y urbanos.

Además, se ha hecho hincapié en maniobras tales como el adelantamiento, la incorporación a las vías rápidas y la grabación de mapas entre vehículos interconectados a través del 5G para aumentar la capacidad de respuesta en las maniobras.

España y la conducción autónoma

No todos los países están preparados para la implantación de la conducción autónoma de la misma forma. El comparador británico Confused.com ha publicado un estudio en el que analiza qué países llevan ventaja en este terrenomejor preparados para la movilidad autónoma.

España se encuentra en mitad de la tabla, en el puesto 13, pero con una nota final de 4,47 puntos, por debajo del aprobado.

Los países que mejor nota consiguen son los más ricos y avanzados del planeta. Por ejemplo, la mejor puntuación en materia de legislación la consiguen tres países: Alemania, Japón y Estados Unidos, ya que permiten los vehículos autónomos en sus carreteras más allá de las pruebas de las marcas.

Estados Unidos repite como mejor posicionado en la categoría como el país óptimo para la creación de empresas que desarrollen esta tecnología y fuentes de inversión.

En el apartado de las patentes, los estadounidenses lideran también la clasificación con 127.570 a mucha distancia del segundo, Corea del Sur con 25.861 patentes. Por su parte, Chile comanda la categoría del interés del publico en los vehículos autónomos. En el país han crecido las búsquedas en Google un 22,1% en el último año. Le sigue Eslovaquia con un aumento de las búsquedas del 20,8% y cierra el podio España con el 18,9%.

Para concluir, la categoría que más impacto tiene en el vehículo eléctrico autónomo es la de las carreteras e infraestructuras. En este apartado se impone con claridad Países Bajos, ya que la calidad de sus vías está muy por encima del resto. Obtiene 6,4 puntos sobre 10.

Niveles de conducción autónoma

Varios sistemas avanzados de ayudas a la conducción (ADAS, por sus siglas en inglés) serán obligatorios desde este mismo 2022 para homologar vehículos en Europa, y desde julio de 2024 para comercializarlos. El reto de estos dispositivos es ayudar a minimizar los accidentes en carretera. De hecho, el objetivo del plan europeo Vision Cero es evitar los fallecimientos en carretera en para el año 2050.

Estos sistemas que asisten al conductor en los cambios involuntarios de carril, en la detección de peatones o con el freno de emergencia, en ningún caso son un piloto automático. Su misión es la de ayudar al automovilista, pero este debe mantenerse al volante. En la actualidad, estos sistemas se engloban dentro del Nivel 2 de conducción autónoma que consta de cinco niveles.

En el Nivel 1 existe una pequeña asistencia al conductor. Los coches de Nivel 2 ofrecen una automatización parcial de la conducción. Ya en el Nivel 3, el conductor podrá decidir que el sistema tome el control del vehículo en ciertos aspectos, pero debe permanecer alerta.

Ya en el Nivel 4, el sistema puede manejar el vehículo de forma constante en el tiempo sin que el conductor responda a una solicitud de actuación. Por último, en el Nivel 5 es capaz de guiarse por sí mismo sin intervención humana e incluso sin necesidad de incluir volante o pedales.