Este método, atribuido a bandas organizadas en Italia, implica dejar un billete, habitualmente de 50 euros, en el limpiaparabrisas. El conductor, al percatarse de su presencia, suele pararse y bajarse para recogerlo. Un momento que los delincuentes aprovechan para acercarse rápidamente y robar el vehículo.
La recomendación principal es no abandonar el vehículo inmediatamente tras detectar el objeto sospechoso. En su lugar, se aconseja arrancar el coche y desplazarse hasta un lugar seguro antes de detenerse y, si se considera oportuno, recoger el billete, siempre con las llaves en mano.
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