Encuentra un coche aparcado en su plaza varias veces: llama a la grúa y la respuesta es para no creérsela

Hay conductores bastante incívicos que no respetan ni las señales de tráfico ni las que delimitan los aparcamientos. Los vados, los estacionamientos para vehículos eléctricos o motos, las zonas de carga y descarga… A este tipo de conductores nada les frena, ni siquiera las plazas reservadas para personas con movilidad reducida. 

Un ciudadano de L’Hospitalet denunció la madrugada de este lunes que un conductor había aparcado en su plaza reservada para personas con movilidad reducida. Al parecer, no era la primera vez que se encontraba con este escenario y eso que aparcar en este tipo de plazas está sancionado con multas de hasta 200 euros.

Las personas con tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida pueden reservar una plaza para de uso personal, solicitándola al ayuntamiento de referencia en cuestión. Habitualmente, estos estacionamientos suelen encontrarse cerca de los domicilios de los usuarios o incluso del lugar de trabajo. Para identificarlos, lucen en la placa de la señal el número de matrícula del coche autorizado para estacionar.

Cuando este usuario, que ha denunciado en su perfil de X los hechos, llegó para aparcar el coche, se encontró con un enorme SUV ocupando la plaza. Eran las 23.38. Llamó a la grúa para solicitar que retiraran el vehículo y, tras esperar casi una hora, nadie apareció en el lugar. 

La grúa no podía retirar el coche

Entonces volvió a llamar a la Guardia Urbana, según relata en su tuit. Los agentes le confirmaron que la retirada del vehículo no podía efectuarse por las dimensiones de este, que se trataba de un Audi Q5. Al parecer, era demasiado grande y pesado para la grúa. 

Y es que, con los últimos modelos de coches, mucho más grandes y, encima, electrificados, las grúas se están encontrando con un problema reciente que va a traer muchos quebraderos de cabeza. Debido a sus dimensiones y a sus motores, los vehículos son tan pesados que, en ocasiones, llegan a superar las masas máximas que soporta la plataforma de las grúas.