La policía bromea con esta infracción: “No nos queda claro en qué pensaba cuando ideó este plan sin fisuras: ¿Uelva, Uesca o Uviedo?”

La picaresca no conoce fronteras ni límites cuando se trata de esquivar la ley. Sin embargo, esta táctica, por muy ingeniosa que parezca, puede acabar mal. Es lo que ha ocurrido con un conductor que ha modificado la matrícula de su vehículo con una pegatina negra y con otro que ha refinado dicha técnica.

Hace 10 días, la Policía Local de Granada interceptó a un conductor que había alterado la placa de su BMW con el objetivo de saltarse las restricciones de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad y circular por ella a pesar de no tener la etiqueta medioambiental correspondiente.

Ahora, otro conductor en la misma ciudad, ha replicado esta técnica ilegal y la ha perfeccionado. Así lo ha contado la policía local en su cuenta de X: “Hemos de reconocer que el trabajo fino para manipular matrículas ha subido de nivel con este nuevo #ArtAttacker”.

El conductor en cuestión, con mucha pericia, ha convertido la ‘J’ de la matrícula provincial en una ‘U’ y, en el mismo mensaje, han bromeado con la hipotética provincia a la que se quería referir el propietario del coche: “Lo que no nos queda claro es en qué matrícula estaba pensando cuando ideó este plan sin fisuras… ¿Uelva, Uesca o tal vez Uviedo?”.

Las multas

La Policía Nacional ya lo advirtió en su cuenta de Instagram: “La broma de ocultar la matrícula te puede salir muy cara. La placa debe ser siempre perfectamente visible”. Y no es solo una recomendación estética, sino una obligación legal.

Ignorar esta norma puede acarrear dos sanciones distintas: una por manipular u ocultar la matrícula, y otra por cualquier infracción que no pueda ser correctamente registrada por los sistemas de control debido a esa ocultación.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Policía Nacional (@policianacional)

Cualquier defecto en la matrícula (ya sea por desgaste, suciedad, tipografía incorrecta o elementos que dificulten su lectura) se considera una infracción grave. En estos casos, la sanción asciende a 200 euros, sin pérdida de puntos, la misma que se aplica a los vehículos que circulan sin matrícula visible o en mal estado.

Si el conductor va más allá y manipula la placa, altera sus caracteres, instala sistemas para ocultarla o utiliza una matrícula que no le corresponde, la multa puede dispararse hasta los 6.000 euros, acompañada de la retirada de seis puntos del carnet de conducir. En algunos casos, incluso se contempla la inmovilización del vehículo hasta que se regularice la situación.