La Policía Local de Granada ha impuesto una sanción de 6.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet de conducir a un ciudadano que modificó la matrícula de su coche para evitar las restricciones de la zona de bajas emisiones (ZBE).
El conductor alteró la placa de su BMW con el objetivo de circular por zonas restringidas sin contar con la etiqueta medioambiental correspondiente.
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Esta acción, lejos de ser una infracción leve, ha sido considerada falsedad documental, un delito que puede acarrear consecuencias penales además de la sanción económica. Además, circular por una zona restringida sin la etiqueta correspondiente se sanciona con 200 euros.
La Policía Local de Granada ha publicado la imagen del apaño hecho con una pegatina negra y la imagen se ha viralizado rápidamente.
¿Qué dice la normativa sobre las matrículas?
La normativa vigente establece que cualquier manipulación intencionada de la matrícula, como ocultar números o letras para esquivar controles, se castiga con la máxima multa administrativa posible.
Si la visibilidad de la matrícula se ve afectada por causas fortuitas como barro o hojas, la sanción se reduce significativamente. En este caso la sanción es de 200 euros.
Otros trucos ‘made in Spain’
En una publicación en Instagram, una agente de policía recuerda a los hipotéticos infractores que “la broma de ocultar la matrícula” puede salir cara. “La placa de matrícula debe ser siempre perfectamente visible, de lo contrario podrías enfrentarte a una multa de hasta 6.000 euros y la pérdida de hasta seis puntos en tu carnet de conducir”, avisa la Policía en una publicación en su cuenta de Instagram.
La ley de tráfico prohíbe ocultar la placa de cualquier vehículo. El conductor, dice el artículo 10 del texto, debe asegurarse de que las matrículas “no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación”. El incumplimiento se castiga con una multa de 200 euros por infracción grave.
Todavía se castiga con más dureza el uso de “mecanismos encaminados a interferir en el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico”. Es el caso de la hoja-imán, ya que su objetivo es interponerse entre la cámara del radar y la placa de la matrícula. La sanción, en ese caso, es de 6.000 euros, con una retirada de seis puntos del carnet de conducir.
Un caso recordado: adiós ‘E’, hola ‘Cataluña’
El escritor Jordi Cabré explicaba en sus redes sociales que había sido sancionado por llevar en la matrícula de su vehículo una pegatina rectangular de color azul con la abreviatura CAT, que había colocado encima de la banda con la letra E.
“Están haciendo redada general”, aseguraba. En el programa Tot se mueve de 3Cat daba más detalles: unos agentes municipales le dieron el alto y le explicaron la infracción cometida.
Él respondió apuntando que la pegatina estaba permitida porque no impedía la identificación de la placa. Añadía, además, que según la normativa europea puede llevar la pegatina con la abreviatura CAT y que no es motivo de sanción. Pero al ser una infracción grave, la multa fue de 200 euros.
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