Una ambulancia con las luces de emergencia activadas se detuvo en plena carretera cuando un peatón comenzó a grabar la escena con su teléfono móvil. Acto seguido, el copiloto del vehículo (perteneciente al servicio de Salud de Castilla y León) comenzó a gritar al usuario del teléfono indicándole que no podía grabarles. La situación ha generado controversia en redes.
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