Mercedes presenta su coche autónomo para el 2030

Cuando aún estamos en la lucha por hacer de los vehículos eléctricos una alternativa realmente viable, hay quien mira todavía más lejos en el panorama de la automoción. Y en ese futuro, más o menos cercano según a quien se pregunte, se postula como un elemento clave la conducción autónoma.

Sobre cómo podemos denominar ‘conducción’ a algo en lo que no habrá que conducir propiamente porque lo hará el vehículo solo, no vamos a entrar, pero parece claro que muchos fabricantes creen que en algún momento será la tónica dominante. Por ello algunos empiezan a presentar sus propuestas al respecto, como Mercedes, que en el CES 2015 de Las Vegas ha mostrado por primera vez su F 015 Luxury in motion.

Tal denominación es una clara declaración de intenciones, aunque a eso llegaremos después. Empecemos por el exterior, un exterior cuanto menos peculiar que sigue el aparentemente impuesto canon de que todo coche que no sea uno clásico de combustión tiene que ser estéticamente raro. Con una longitud de 5.220 mm, una anchura de 2.010 mm y una altura de 1.520 mm apreciamos tenues trazos de diseño similares a los modelos actuales de la marca (la parrilla delantera o los laterales) pero lo que más llama la atención es la forma abombada de la parte superior que une en una línea curva desde el capó hasta la zaga.

Dicha forma obedece al objetivo de maximizar el espacio interior del modelo puesto que, hay que recordar, los pasajeros se dedicarán a todo tipo de actividades que no necesariamente tendrán que ver con conducir. Así, los dos asientos delanteros pueden girarse totalmente hacia atrás para quedar encarados con los traseros, vemos una suerte de mesilla entre ellos con pantallas y controles, los paneles interiores de las puertas están cubiertos por pantallas de gran resolución… todo pensado para ejercer de zona de entretenimiento y confort para los que viajen en él.

Sin embargo, si el conductor lo desea podrá conducir de manera tradicional el F 015 Luxury in motion. De ser así tendrá a su disposición una mecánica de pila de hidrógeno formada por dos motores eléctricos de 100 kW (136 CV) cada uno, situados en el eje trasero y que entregan una potencia total de 272 CV y 400 Nm de par. Acelera de 0 a 100 en 6,7 segundos, tiene una velocidad máxima de 200 km/h y su autonomía (con las baterías y los depósitos de hidrógeno) es de 1.100 km.

Hay que hacer una mención especial al sistema de LED presente en el exterior que, además de hacer las funciones de iluminación tradicionales, indica con su color el modo de conducción: azul en autónomo y rojo en manual.