El ingrediente de cocina favorito de los conductores: limpia las llantas y las deja como nuevas

La contaminación, las partículas de los frenos, los diferentes terrenos… generan una capa de suciedad en las llantas, que se debe eliminar cada cierto tiempo. Una tarea para la que se puede emplear un ingrediente que está presente en todas las cocinas.

Lo cierto es que es fácil encontrar todo tipo de productos específicos para limpiar las llantas y con un amplio rango de precios. No obstante, hay conductores que se decantan por soluciones más caseras con el objetivo de ahorrar unos cuantos euros.

Cómo limpiar las llantas con vinagre

Es posible apostar por la tradicional mezcla de agua y jabón o por un producto que se puede encontrar en cualquier cocina: el vinagre, un potente limpiador que mucha gente usa para eliminar la grasa, la cal e, incluso, las manchas de la ropa. Hay quien prefiere el vinagre de limpieza, con una acidez diferente a la que tiene el aderezo que se emplea en las comidas y que impide su consumo.

Para emplearlo como limpiador de llantas, es preciso diluirlo en agua a partes iguales antes de aplicarlo. En este proceso se puede emplear un paño, una esponja, un cepillo de cerdas suaves o un pulverizador. Tras unas cuantas pasadas, no habrá rastro de suciedad. Por último, habrá que enjuagar las llantas con agua limpia y retirar los restos con un paño seco.

La cara B

Eso sí, esta fórmula puede tener nefastas consecuencias para la estética de las llantas. Cabe recordar que el vinagre es un ácido acético: aunque se mezcle con agua, sigue siendo un líquido agresivo que puede dar pie a desagradables sorpresas.

Antes de emplearlo como limpiador, es necesario saber de qué material están hechas las llantas para saber si la mezcla es adecuada. En el caso de las que tienen brillo, el vinagre puede eliminarlo volviéndolas mate. Es aconsejable, por lo tanto, aplicarlo antes en una zona interior que no se vea para comprobar los posibles daños.

El vinagre como limpiador del coche

El vinagre puede emplearse para limpiar otras partes del coche como los vinilos, los plásticos, las maderas o las gomas. En este sentido, este líquido sirve para que las escobillas del parabrisas duren mucho más tiempo.

Hay que tener en cuenta, eso sí, que no se puede usar sobre la carrocería porque, al ser agresivo, puede eliminar el brillo de la pintura y generar arañazos porque, evidentemente, no hidrata como un limpiador.