El A7 funciona con hidrógeno

A día de hoy nadie puede dudar que el presente Salón del Automóvil de Los Ángeles tiene un protagonista indiscutible: el hidrógeno. Muchas marcas han presentado modelos movidos por pila de combustible, y Audi ha sido la última en apuntarse con el A7 Sportback h-tron quattro.

Exteriormente no tiene ninguna diferencia respecto a las versiones con motor de combustión, pero sus entrañas están llenas de cambios. Estamos ante un modelo que no solo usa hidrógeno, sino que además es un híbrido enchufable. Así, cuenta con un sistema que combina una pila de combustible formada por 300 células con una batería eléctrica de 8,8 kWh y dos motores eléctricos, uno en cada eje, que desarrollan una potencia conjunta de 170 kW y un par máximo de 540 Nm.

El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos, una velocidad máxima de 180 km/h, una autonomía en modo totalmente eléctrico de 50 km, un consumo en hidrógeno equivalente a 3,7 l/100 km y cero emisiones. Al emplear hidrógeno, el único residuo que genera es agua, motivo por el que se ha sustituido el escape tradicional de metal por uno de plástico, que reduce el peso del conjunto y ayuda a situar la cifra final del modelo en 1.650 kg.

Los cuatro tanques de hidrógeno se encuentran localizados por debajo del maletero, con una carcasa exterior de CRFP protegiendo el armazón de aluminio, y tienen capacidad para cinco kilogramos de hidrógeno a una presión de 700 bar, suficiente para conducir durante más de 500 kilómetros.