Durante un año hemos vivido en un mundo automovilístico en el que un triunvirato de hiperdeportivos híbridos han sido los reyes: Ferrari LaFerrari, McLaren P1 y Porsche 918 Spyder pugnaban por el trono pero, cuando todavía no se había decidido el ganador, ha aparecido un nuevo participante y les ha ganado la partida a los tres.
No vamos a andarnos con rodeos, Koenigsegg ha dado un golpe sobre en la mesa con el impresionante Regera. Y no, no estamos exagerando, se trata de una bestia de 1.520 CV de potencia y 2.000 Nm de par máximo. Tales cifras salen de la unión de cuatro motores: el principal es el V8 biturbo de 1.100 CV y 1.280 Nm, al que ayuda a bajas revoluciones el eléctrico de 180 kW (217 CV) y 300 Nm situado en el cigüeñal y a los que se suman otros dos, uno en cada rueda trasera, de 180 kW ( 245 CV) y 260 Nm. Toda la potencia se entrega directamente mediante la transmisión Direct Drive, por lo que no hay marchas de ningún tipo. Koenigsegg no ha facilitado datos de prestaciones más allá de que hace el 0-400 km/h en menos de 20 segundos.
El sistema se alimenta una batería de 9,27 kWh de capacidad, que pesa 115 kg y de la cual no hay datos sobre tiempos de recarga o autonomía, aunque si se ha confirmado que el Regera podrá circular en modo totalmente eléctrico. Esta afirmación, que normalmente supone ir ‘tranquilo’ con el coche, en este caso significa disponer de más de 700 CV en el pedal del acelerador.
El chasis combina aluminio y fibra de carbono en su fabricación, las llantas son de este último material y miden 19 pulgadas delante y 20 detrás, equipa frenos con discos y pinzas carbocerámicas y monta neumáticos Michelín fabricados a medida. Su peso total es de 1.420 kg.
El diseño tiene cierto parecido al del ya conocido Agera, pero presenta diferencias como un labio delantero más pronunciado, grupos ópticos más largos y una entrada de aire en el techo. La zaga es más personal, con salidas de aire tras los pasos de rueda, una enorme difusor, un voluminoso tubo de escape y, justo encima, tras la matrícula, una toma de corriente para recargar el coche. El alerón se activa de manera hidráulica.
Ya se ha anunciado que solo verán la luz 80 unidades del Regera y que por cada una de ellas habrá que pagar casi 1,7 millones de euros.
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