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Es difícil imaginar un Honda NSX arrastrando una carga porque, sencillamente, es un deportivo. Es todavía menos convencional la idea que ha tenido la división estadounidense de la marca japonesa: transformar el propio biplaza en un remolque.
La idea ha nacido en el Centro de Desarrollo Automotriz de Honda (ADC) en Ohio, Estados Unidos. Allí salvaron uno de los coches de prueba que utilizaron para llevar a cabo los ensayos del Honda NSX. O, mejor dicho, del Acura NSX, porque así es como se denomina en EE UU la división prémium de los japoneses que da vida a los modelos más prestacionales y exclusivos.
En lugar de llevarla al desguace, le dieron una segunda vida: “Cuando vimos la oportunidad de construir un remolque a partir de un Acura NSX, pensamos: ‘¿Por qué no?”. Los ingenieros de Honda cortaron por la mitad el deportivo y transformaron la parte de atrás.
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Honda insinúa el regreso del NSX pero ahora eléctrico El llamativo remolque cuenta con un portón personalizado que da acceso al espacio de carga. Ha sido equipado, al mismo tiempo, con neumáticos Falken, llantas HRE y muelles H&R. Tiene, incluso, una cámara de marcha atrás que está conectada a la pantalla central del Acura NSX.
¿Por qué convertir un NSX en un remolque?
Hay una razón que da sentido a este NSX convertido en un remolque. Ha sido concebido para la One Lap of America de 2023. Una competición que se celebra desde 1984: dura siete días, atraviesa 15 estados y recorre 5.150 kilómetros en los que los participantes se ponen a prueba en circuitos, carreras de resistencia y derrapes, entre otras disciplinas.
La marca japonesa participa con el equipo Honda of America Racing Team (HART), integrado por voluntarios. El remolque se usará para transportar neumáticos de repuesto, herramientas, líquidos… y todo lo necesario para afrontar la cita.
No es un NSX más
El remolque está acompañado de un vehículo especial. Según Honda, se trata del “NSX de producción más rápido, más potente y con mejor manejo de la historia”. Se trata de un Acura NSX Type S, una edición limitada con la que la marca se despide de su biplaza.
De las líneas de producción, sólo van a salir 350 unidades del Acura NSX Type S: 50 se quedarán en Japón y 300 pondrán rumbo a Estados Unidos. Todas ellas estarán impulsadas por un V6 biturbo híbrido de 3.5 litros que entrega 600 CV de potencia y tiene un par máximo de 667 Nm.
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