Bosch empieza a fabricar su sistema de propulsión para coches de hidrógeno

Bosch ha iniciado la producción en serie de su sistema de propulsión por pila de combustible en localización de Stuttgart-Feuerbach (Alemania), con lo que la compañía ha entrado en la era del hidrógeno, según ha explicado este lunes la empresa en un comunicado que recoge Europa Press.

La compañía ha explicado que opera a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno, desarrollando tecnología para su producción y aplicación, a través de la que espera generar unas ventas de unos 5.000 millones de euros.

“Aquí en Stuttgart-Feuerbach, en la planta cuya historia se remonta más atrás que cualquier otra de Bosch, el futuro del hidrógeno está a punto de suceder”, ha señalado el presidente del consejo de administración de Bosch, Stefan Hartung.

En esta línea, entre sus soluciones para la economía del hidrógeno, Bosch ha explicado que apuesta por una red global de fabricación y por la competencia de sus centros alemanes, por ejemplo, la planta de Bosch en Bamberg (Alemania), que suministrará a la fábrica de Feuerbach el módulo de la pila de combustible.

Asimismo, la producción del sistema de propulsión por pila de combustible no sólo comenzará en Feuerbach, sino también en Chongqing (China), en tanto que los componentes necesarios provendrán de la planta de Wuxi.

La empresa ha abogado por el establecimiento de una economía del hidrógeno y está intensificando sus inversiones en este campo, ya que espera invertir entre 2021 y 2026 un total de casi 2.500 millones de euros en el desarrollo y la fabricación de sus tecnologías H2, mil millones de euros más de lo previsto en el plan de inversiones de 2021 a 2024.

Motor de hidrógeno 

Bosch ha explicado que está “preparada” y que está aplicando su experiencia automovilística a la economía del hidrógeno, por ello, la empresa también está demandada en lo que a la producción de hidrógeno se refiere. 

A principios de 2023, la compañía empezó a construir prototipos para la electrólisis con membranas de intercambio de protones, es decir, el método inverso de conversión de energía que se utiliza en las pilas de combustible móviles.