A la hora de comprar un coche, elegir un color u otro es una decisión personal que el conductor toma en función de sus gustos. Hay, eso sí, otros factores que pueden influir: la disponibilidad, si incrementa el precio del coche o no… A ellos se podría unir la seguridad. Un estudio asegura que los vehículos de determinados tonos tienen más posibilidades de sufrir un accidente.
El análisis está firmado por CarVertical, una empresa especializada en informes de vehículos. Esta investigación demuestra, desde su punto de vista, que existe una relación entre la elección del color del coche y los hábitos de conducción. Con este punto de partida, revelan qué colores son los más seguros.
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Los colores más seguros
El informe asegura que existen evidencias que demuestran que la mayoría de los propietarios prefieren colores neutros para sus vehículos porque se deprecian menos que los más claros. El gris y el blanco son un buen ejemplo de ello: según CarVertical, son los más seguros con un 44,7% y un 44,5%, respectivamente.
Esto significa que tienen accidentes con menos frecuencia. Los coches blancos, por ejemplo, destacan y esto facilita que se vean mejor: es lo que sucede con el resto de los tonos claros. Son más fáciles de detectar y esto mejora la seguridad de sus propietarios.
No obstante, el informe destaca que en los accidentes también influye la densidad del tráfico o las condiciones de la carretera.
El peculiar caso de los vehículos grises
Es esto una buena noticia, porque el estudio anual del fabricante de pinturas Axalta desveló que el blanco es el preferido de los compradores: acapara el 34% de las carrocerías por encima del negro (21%) y el gris (19%). Esta elección se repite en los mayores mercados de todo el mundo como América, África, Asia, China, Japón, Corea del Sur y la India.
Los grises, precisamente, pueden resultar difíciles de percibir en un día lluvioso y, a pesar de ello, están entre los más seguros. Este es el tono preferido por Europa, que, en los últimos cuatro años, lo ha elegido por delante del blanco (un 27% frente a un 21%).
El informe destaca, por otro lado, el naranja. No es el color más común, pero también está considerado como una buena opción para aquellos conductores que desean ser vistos en la carretera, aumentando, así, su seguridad.
Los colores menos seguros
Por otro lado, el estudio de CarVertical también revela qué colores son más propensos a sufrir un incidente en la carretera. Lideran la clasificación los modelos marrones (51%), seguidos por los que tienen una carrocería amarilla (50,6%) y por aquellos que son rojos (49,8%).
Los autores del análisis apuntan que los conductores que han elegido un vehículo marrón buscan fiabilidad, lujo y comodidad: características que no les eximen de verse envueltos en un accidente.
Por otro lado, aseguran que aquellos que se decantan por coches amarillos quieren ser el centro de atención y son personas llenas de energía, un factor que les puede empujar a pisar el acelerador. Y tanto este tono como el rojo son los escogidos, la mayor parte de las veces, para modelos deportivos: algo que sugiere que sus propietarios sienten cierta pasión por la velocidad y el riesgo.
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