El coche que parecía que nunca se electrificaría ya lo está

La reducción de emisiones se ha convertido en un mantra para la industria de la automoción. Por convencimiento e imperativo legal, todos los coches deben contaminar lo menos posible. Incluso aquellos que tenían en el consumo uno de sus puntos más débiles, como es el caso de los todoterrenos con carrocería con caja abierta, las populares pick-ups.

Toyota, una de las marcas más comprometidas en la cruzada contra la contaminación, lleva la electrificación a su icónica Hilux, modelo de referencia en este segmento desde su lanzamiento en 1968. Un automóvil avalado por su capacidad de carga, robustez, fiabilidad y cualidades fuera del asfalto, que ahora recibe una inédita tecnología de 48 voltios de apoyo a su habitual motor diésel.

La mecánica microhíbrida de 2.8 litros del Hilux activa un generador de pequeñas dimensiones que sirve para cargar una batería de litio de 48 voltios, ubicada bajo los asientos posteriores. Este acumulador de energía sirve para alimentar a la batería convencional de 12 voltios, además de ser capaz de aportar hasta 16 CV de potencia en momentos puntuales para mejorar la aceleración y también la eficiencia.

El motor generador está diseñado para soportar el trato exigente que se le supone a un vehículo de este estilo. La batería, por supuesto, se recargar igualmente con la energía procedente de la frenada, que de otro modo se desperdiciaría. Con todo, el rendimiento del motor turbodiésel de Toyota es de 204 CV, junto a un par de 50 Nm, un valor muy apreciable para el uso al que se destina una camioneta.

Menos consumo con mejor rendimiento

Toyota asegura que esta tecnología, unida a la introducción de un sistema de arranque y parada del motor en las detenciones, beneficia al consumo en un 5% en comparación con el motor diésel convencional.

De forma paralela, la marca se refiera a mejores aceleraciones, un arranque más suave y ventajas en el uso todoterreno: motricidad constante, incremento del control en los descensos gracias al frenado regenerativo y un rendimiento óptimo en vadeos de hasta 70 centímetros.

Por lo demás, la Hilux 48 V mantiene las características que hacen de este modelo uno de los más demandados tanto entre los profesionales como los aficionados a las actividades de aventura. Un equipamiento completo se combina con sistemas de seguridad y multimedia al nivel que se espera de un coche moderno.

Su diseño también conserva su poderío habitual, con una longitud de 5,32 metros y una altura de 1,85 metros. La estructura, como no podía ser de otro modo, sigue siendo de una carrocería colocada sobre un chasis portante, la combinación insuperable para un automóvil destinado a enfrentarse a los más exigentes desafíos en la conducción 4×4.

Toyota tiene previsto iniciar la comercialización de la Hilux 48V a mediados del próximo año, con un precio que no se ha definido por el momento.