2024, el año del alcoholímetro antiarranque obligatorio en los coches

Europa impone la instalación de nuevas ayudas a la conducción y de una caja negra que registre todos los datos del coche en marcha.

alcoholimetro coche
Un conductor sopla en un alcoholímetro instalado en su coche.

Todos los coches nuevos que salgan de los concesionarios españoles este año frenarán solos en caso de emergencia, registrarán datos de conducción constantemente e integrarán, de serie y por ley, un sistema que permita instalar un alcoholímetro antiarranque.

Las exigencias de la Unión Europea empiezan el 7 de julio de este año, después de un periodo transitorio de dos años: desde julio de 2022, cualquier coche que aspire a la homologación europea debe contar con casi una decena de nuevas ayudas tecnológicas.

De entre todas ellas, las más llamativas son la caja negra, similar a la de los aviones, y el sistema que permite inmovilizar el coche si el conductor ha bebido por encima de la ley. En todo caso, la normativa europea, aprobada en 2019, da únicamente el primer paso: exige que los turismos y vehículos comerciales incorporen un “interfaz para la [futura] instalación de alcoholímetros antiarranque”. 

Alcoholímetro antiarranque obligatorio

Cuando una hipotética ley lo imponga, en los coches vendidos a partir del 7 de julio podrá instalarse lo que muchos llaman alcolock, un dispositivo que obliga a soplar en un etilómetro antes de arrancar. En ese caso, cuando el conductor supere los límites marcados (en España, 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado), el vehículo quedará bloqueado.

La idea de Bruselas se sustenta en un estudio del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC, por sus siglas en inglés) publicado en diciembre de 2019. Aquel informe defendía que en 2018 se habrían evitado “al menos 5.000 muertes […] si todos los conductores hubieran ido sobrios”. 

Según estimaciones de Bruselas, este y el resto de sistemas requeridos por la normativa lograrán evitar 25.000 muertes en la carretera y 140.000 heridos graves en los próximos 15 años.

Alcoholimetro

La caja negra llega a los coches

También ayudarán a conocer la siniestralidad y así prevenirla mejor. Ese es el fundamento de la caja negra, que irá grabando y borrando datos constantemente mientras el vehículo esté en marcha. 

Cuando se produzca un siniestro, el dispositivo guardará la información generada durante los segundos previos al golpe y en los inmediatamente posteriores, que servirán luego para el análisis. El sistema, que ya se usa en algunos modelos, se activa con el despliegue del airbag, es decir, en los casos que pueden resultar graves. 

Mediante la caja negra, queda constancia de la velocidad, los movimientos de la dirección, la posición final del acelerador, la desaceleración, el funcionamiento de los cinturones de seguridad o el ángulo de giro del vehículo en caso de vuelco, entre otros detalles. 

Esta información no servirá, en ningún caso, para poner cara a los conductores ni para cuándo ni por dónde circulan. La normativa europea marca que estos registradores deben funcionar “en un sistema de bucle cerrado” que sólo guarde la información en caso de siniestro, “y que no permita identificar al vehículo ni al titular de los datos”. 

Todas las tecnologías obligatorias

El resto de ayudas a la conducción obligatorias en los coches nuevos a partir de julio, ya presentes en muchos coches actuales, son estas:

Alerta de somnolencia. La tecnología mide el nivel de atención, sueño y fatiga del conductor analizando distintos parámetros de la conducción o fisiológicos. En caso de detectar somnolencia, activa una alarma acústica, visual o sensorial. También recomienda hacer paradas transcurridas dos horas al volante. 

Asistente Inteligente de Velocidad (ISA). Este sistema conecta el control de crucero adaptativo con el de reconocimiento de señales. Si se superan los límites de velocidad establecidos en la vía, el asistente avisa al conductor y adapta la velocidad a la permitida. La normativa, sin embargo, permite desactivarlo. 

Señal de frenada de emergencia. Al realizar una frenada de emergencia, el sistema activa un parpadeo en las luces de freno para avisar al resto de conductores. 

Sistema avanzado de frenado de emergencia. Emplea cámaras, radares y diversos sensores para detectar vehículos y objetos en la trayectoria frontal. Cuando existe riesgo de colisión, reduce automáticamente la velocidad del vehículo para evitar el choque o mitigar sus consecuencias.

Asistente de mantenimiento de carril. El sistema reconoce las líneas blancas que delimitan el carril. Si se atraviesan sin poner el intermitente, aplica pequeñas correcciones en el volante para devolver el vehículo a la trayectoria correcta. Para los vehículos con sistemas de dirección asistida hidráulica, la obligatoriedad es para 2026. 

Sistema de detección de tráfico trasero. Facilita la maniobra de salida marcha atrás y avisa si hay obstáculos en la trayectoria, como niños, animales u otros vehículos. Advierte al conductor con una indicación visual en la pantalla del salpicadero o en los retrovisores. Si no reacciona, el dispositivo actúa sobre los frenos para detener el vehículo.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram

Newsletter ElMotor

Recibe la newsletter de EL MOTOR con toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia.

Apúntate

Servicios ELMOTOR

Encuentra los mejores talleres, seguros, autoescuelas, neumáticos…

BUSCAR
Cerrar

NEWSLETTER

Toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia en tu buzón de correo.

¡Me interesa!
Por ahora no