Un lagarto, una salamanquesa o el también llamado ‘gecko’; se llame como se llame, este curioso reptil se ha visto en más de una ocasión relacionado con la marca Audi. Y ¿por qué un lagarto y no cualquier otro animal?
Pues este simboliza el sistema de tracción total quattro de Audi, y la compañía estrenó el reptil como parte de la campaña del vigésimo quinto aniversario de su sistema de tracción total en 2005.
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Una tecnología heredada de las carreras
A comienzos de los años 70, los ingenieros de Audi en el mundo de los rallyes intentaban solucionar la pérdida de velocidad en los derrapes y la importancia de ellos para reducir el tiempo en curvas cerradas.
De estas discusiones surgió la idea de desarrollar un sistema de tracción a las cuatro ruedas para altas velocidades (ya existían sistemas de tracción hechos para velocidades menores a los 50 Km/h). Así comenzó el desafío.
Ya en el campeonato mundial de 1980, el Audi quattro debutó como el primer vehículo con tracción integral, ganando consecutivamente varios campeonatos y el público lo apodó “el Gecko de las carreras”, naciendo así el mito y la tradición del Gecko.
La similitud con el reptil
Lo curioso de la salamanquesa es que es un reptil que, entre otras virtudes, puede trepar por casi cualquier superficie.
Para ello tienen almohadillas adhesivas en sus patas que les permiten adherirse a las superficies sin la necesidad de una tensión superficial. A raíz de esto, Audi adoptó este animal como representante de la tracción integral de sus vehículos.
Evolución del logo
Como ya se ha mencionado, Audi lanzó el primer emblema de la salamanquesa con motivo del vigésimo quinto aniversario de su sistema quattro en 2005 (imagen inferior).
Pero cinco años después y en colaboración con la agencia de ‘marketing’ alemana thjnk, Audi renovó la imagen de este lagarto para que pareciera más ‘biónica’ o futurista.
El texto que lo acompañaba afirmaba que el “nuevo lagarto de alta tecnología”, creado íntegramente en gráficos 3D, es el «nuevo símbolo de la electromecánica perfecta” del sistema quattro.
Otros anuncios impresos de la campaña afirmaban que, de hecho, esta electromecánica del novedoso sistema quattro eran en realidad dos subsistemas que trabajaban conjuntamente para ofrecer una funcionalidad superior: un “diferencial central mecánico de corona dentada” y una “vectorización electrónica selectiva del par”.
Su mecánica de funcionamiento
Un diferencial central con engranaje de corona es, en pocas palabras, una serie de engranajes montados bajo la mitad delantera del vehículo. Estos engranajes giran en direcciones opuestas, corrigiéndose entre sí cuando giran a una velocidades incompatibles. En otras palabras, redistribuye inmediatamente la fuerza motriz de un eje al otro cuando un eje gira a un ritmo demasiado rápido o con demasiada potencia.
La vectorización electrónica del par es un componente del sistema quattro que registra electrónicamente la cantidad de par distribuido a cada rueda en las curvas y lo redistribuye inmediatamente si es necesario. Para ello, supervisa los patrones de aceleración y dirección, y ajusta los niveles de par prácticamente de forma instantánea.
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