Cuatro claves para que el Citroën C3 se convierta en un éxito de ventas

El nuevo Citroën C3 es un coche sensato. ¿Qué significa esto? Pues que en su relación entre la calidad y el precio es una gran opción de compra, sobre todo para aquellos que buscan una oferta sencilla sin alardes innecesarios, pero sí un coche práctico y funcional para el día a día. De hecho, antes de su lanzamiento, la versión eléctrica ya había conseguido un buen número de reservas. ¿Cuáles son las claves que hacen del Citroën C3 un futuro superventas?

La primera de todas, sin duda, es su precio. Con un desembolso de solo 14.900 euros se puede comprar el Citroën C3 de gasolina en versión YOU. El secreto para ofrecer este precio tan bajo en los acabados YOU es que el coche prescinde de elementos que abaratan el coste final para el comprador, como una pantalla central.

No obstante, esta es sustituida por un soporte para el smartphone que se conecta al vehículo y se puede manejar directamente desde el volante. De esta manera, el propietario sigue disfrutando de la experiencia de conducción.

Si el conductor quiere optar por la versión eléctrica, el nuevo ë-C3 cuesta 23.800 euros en el acabado YOU. Sumando las ayudas del Moves III, este utilitario sin emisiones se queda por debajo de los 20.000 euros, un precio muy atractivo para aquellos que necesitan la etiqueta Cero de la DGT para recorrer la ciudad a diario.

Una oferta con cero complicaciones

La segunda clave es la sencillez de la oferta mecánica del Citroën C3. No hay que configurar mil motores ni mil acabados. Las motorizaciones disponibles, por el momento, son dos: eléctrica y de gasolina.

• El ë-C3 eléctrico equipa un motor de 113 CV y una batería de 44 kWh. La autonomía homologada es de 320 kilómetros, una cifra nada desdeñable si el uso del coche va a ser principalmente urbano, pero también suficiente para afrontar ciertos desplazamientos por carretera.
• El C3 de gasolina monta un motor 1.2, con turbo, de 100 CV. En esta mecánica, el cambio de seis marchas es manual y el freno de mano, de palanca en vez de eléctrico.

A estas dos opciones se unirá, más adelante, una opción microhíbrida (100 CV y batería de 48 voltios) y otra versión eléctrica con una batería más pequeña y con menor autonomía. La marca ha asegurado que, en este caso, el precio estará por debajo de los 20.000 euros.

Respecto a los acabados, también hay únicamente dos posibilidades: YOU y MAX. El primero es el de acceso y, en consecuencia, más básico. El segundo, más completo, eleva el precio final del coche, pero permite tener pantalla de infoentretenimiento de serie, por ejemplo, y otros detalles como elevalunas eléctricos en todas las ventanillas.

Más coche que nunca

La tercera clave es su tamaño. Crece hasta los cuatro metros de longitud y se eleva más sobre el asfalto que las generaciones anteriores, ganando toda la presencia de un SUV compacto. Tiene un maletero que supera los 300 litros de capacidad y las plazas traseras son cómodas.

La cuarta y última clave se encuentra en su diseño, tanto por fuera como por dentro. En el exterior, el conductor se encuentra un Citroën C3 totalmente renovado, más moderno y actualizado para encajar en los gustos actuales. De hecho, gracias a la nueva oferta de colores, es bastante juvenil. Destaca el frontal en dos alturas con faros LED y el nuevo diseño de las llantas, de 17 y 18 pulgadas dependiendo del acabado escogido.

En el interior, los acabados combinan plásticos duros en un salpicadero amplio con materiales textiles y pequeños detalles, como etiquetas con mensajes, en todas las puertas. Los asientos Advanced Confort del acabado MAX mejoran la comodidad gracias a su diseño, su mayor amplitud y su combinación de espumas.

Buen precio, pero con calidad

Por todas estas razones, el nuevo Citroën C3 se convierte en un coche sencillo y adaptable. El poder elegir entre acabados más o menos completos, según las propias necesidades, y que estas decisiones se vean reflejadas de una manera tan clara en el precio, convierten al C3 en una opción para diversos públicos y bolsillos.

Al mismo tiempo, Citroën acaba con el mito de que en lo económico no hay espacio para la calidad. Desde el diseño hasta detalles mecánicos, como una suspensión con amortiguadores tradicionales con topes hidráulicos, todo en este coche transmite esmero por el detalle.

Acercar el diseño y la tecnología del nuevo Citroën C3 a un amplio espectro de automovilistas supone todo un hito en la historia de la marca, en un momento en el que los compradores reclaman opciones accesibles pero sin renuncias.