Nuevos cursos para recuperar los puntos del carné: satisfacción, malestar y una amenaza al Ministerio del Interior

El sistema para recuperar puntos del carné de conducir cambia y las novedades no contentan a varias de las partes. Las autoescuelas están satisfechas sólo a medias, algunas asociaciones de conductores han empezado a levantar la mano para quejarse y tampoco las asociaciones de víctimas están satisfechas del todo. 

A partir del 4 de noviembre, los cursos de reeducación exigidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) tendrán un contenido diferente, contarán siempre con la participación de una víctima de un siniestro vial, durarán menos y, sobre todo, reintegrarán un máximo de cuatro puntos cada dos años, en lugar de los seis actuales. 

“Si el sistema funcionaba bien, no se entiende que se haya reducido el número de puntos con los que la DGT bonifica la realización de los cursos parciales. Ahora los ciudadanos pueden recuperar hasta seis puntos, pero a partir de noviembre pasarán a ser solo cuatro. Es una decisión que no entendemos”, protesta el presidente de la Asociación Nacional de Autoescuelas (ANAES), Álvaro Llamas, que, por otra parte, aplaude la actualización y adaptación de los temarios a las nuevas formas de movilidad y a los nuevos desafíos tecnológicos, “una vieja y constante demanda del sector”.

Tras la entrada en vigor de las novedades, aquellos conductores que quieran rescatar algunos puntos perdidos o recobrar el derecho a conducir (por dejarse el saldo entero en el camino o por quedarse sin carnet tras una sentencia judicial) deberán superar cursos de 10 y 20 horas, respectivamente, más cortos que los actuales (12 y 24 horas). 

Habrá, por otra parte, formación específica en función de la infracción cometida, dinámicas de grupo y la presencia imperativa de una víctima de un siniestro vial. La labor de sensibilización en primera persona se considera eficaz y necesaria, y es el único punto en el que coinciden a favor todas las partes. 

Stop Accidentes, una de las asociaciones más activas, reconoce como positiva “la participación de las víctimas en los cursos y fijar la obligación de estar en los mismos”, ya que hasta ahora depende de lo que decida el centro que imparte el curso. En cambio, critica que puedan obtenerse menos puntos.

Recurrir los cursos de recuperación de la DGT

Automovilistas Europeos Asociados (AEA) sostiene que los cambios recién anunciados contravienen lo establecido por la ley de tráfico, donde se lee que los conductores que pierden puntos pueden “optar a su recuperación parcial, hasta un máximo de seis puntos, por una sola vez cada dos años”. Ese texto, refrendado por el Parlamento “hace más de 14 años”, perderá su sentido en noviembre, lo que supone “una merma de los derechos” de los conductores, a juicio de AEA.

“Si ahora se pretende reducir de seis a cuatro los puntos que se pueden recuperar con estos cursos, tendrá que ser el Parlamento, y no el ministerio, quien lo decida”, sostiene el presidente de AEA, Mario Arnaldo. La asociación amenaza con “recurrir la orden ministerial ante la Audiencia Nacional” si “el Ministerio no publica la oportuna corrección de errores en el BOE”.

Desde la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) se lamentan de la disminución del tiempo de formación. Esta organización considera insuficiente la duración de los cursos actuales “para modificar los comportamientos y conductas de los conductores infractores”, de forma que la reducción empeora las cosas. “Nos aleja aún más de este propósito”, dice CNAE por escrito.

Las quejas de las autoescuelas

También disgusta al sector de las autoescuelas la “menor participación de los profesores de formación vial” respecto a otros colaboradores, ya que se trata de “la figura de referencia y más competente en la materia” y la que mejor consigue dinamizar los grupos “durante las intervenciones de las víctimas de siniestros viales y psicólogos”, esgrime CNAE.

Esta opinión la comparte Álvaro Llamas, de ANAES, quien considera la decisión una “forma de invalidar la formación y experiencia de los profesores y desprestigiar su trabajo”. Los nuevos cursos dan más tiempo y protagonismo a psicólogos formadores y víctimas, y abren la puerta a otros profesionales, como fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos o “miembros de asociaciones o entidades cuyo testimonio tenga encaje en los objetivos del curso”, especifica la orden ministerial. La presencia de otros instructores hace temer a ANAES “un aumento de costes y de precios de los cursos” por la posible necesidad de “pagar a profesionales externos”.

Otro punto que genera discordia es que se posibilite la intervención ‘online’ de la víctima; en palabras de la CNAE, “el testimonio pierde fuerza y efectividad” y “se devalúa uno de los aspectos más exitosos del proceso de recuperación” de puntos o del permiso. 

Formación vial a distancia

La orden también prevé la teleformación en la parte específica de cada curso, la que depende del tipo de infracción, y este cambio disgusta a la confederación de autoescuelas. “La formación presencial es la más adecuada para cambiar comportamientos y actitudes de los conductores”, señala la confederación de autoescuelas. Stop Accidentes comparte la opinión y critica, además, la ausencia en la nueva orden de un control de asistencia más estricto, como sí existe ahora.

Como aspectos positivos, en cambio, ANAES destaca la “personalización de la formación”, pues la reeducación será “adecuada y ajustada a la infracción que llevó al conductor a la pérdida de sus puntos”. La Asociación Nacional de Autoescuelas se felicita, además, de la participación obligatoria de las víctimas. “Que todos los alumnos puedan escuchar esos testimonios y experiencias vitales nos parece una herramienta muy positiva para ese cambio de hábitos al volante”, asevera Llamas.