BYD se ha afianzado, en apenas dos años, como una de las marcas emergentes con mayor proyección en el mercado español. Al frente de su actividad en España y Portugal, su director general, Alberto de Aza (Valladolid, 1971) afronta el desafío de posicionar los productos de la empresa china entre las opciones favoritas de los compradores.
Empecemos con un ejercicio de síntesis un tanto complejo. ¿Cómo resumiría, para alguien que no conozca la empresa, qué es BYD?
BYD son las siglas de Build Your Dreams, es decir, construye tus sueños en inglés. Era la visión del fundador cuando, hace 30 años, creó una empresa tecnológica que comenzó fabricando baterías hasta que, en un momento dado, entendió que el futuro de la movilidad iba a ser eléctrico. Y hoy vemos materializada esa idea en productos que representan una movilidad limpia, amable, tecnológica, conectada y, sobre todo, asequible, democrática para todos.
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¿Qué balance puede hacer de su implantación en el mercado nacional?
Estamos muy satisfechos con cómo el cliente español ha aceptado nuestro producto. El crecimiento interanual es de tres dígitos y hemos sido los dos últimos meses la marca más vendida de vehículos enchufables. Y eso es una prueba de que el comprador español acepta muy bien nuestro producto. El objetivo es continuar creciendo, ser el referente en movilidad enchufable en este país y democratizar la movilidad eléctrica en España.
¿Cómo es el desarrollo de una red de concesionarios partiendo de cero?
Ha sido muy intenso, pero sin red de concesionarios no hay proyecto que valga. Esta es una marca sobre todo orientada a particulares, aunque estamos entrando con pie firme en el mercado de empresas también. Por eso necesitamos una red de distribución, estar cerca del cliente. Mentiría si dijera que ha sido difícil encontrar socios de negocio, todo lo contrario, ha sido relativamente fácil. La parte complicada ha sido escoger más que buscar. Hoy contamos con 80 puntos de venta, arrancamos el año con 30 y finalizaremos con 100.

¿Qué hitos de producto prevé en su marca para 2025?
El lanzamiento del Dolphin Surf ya es un hito en sí. Viene a ocupar un espacio en un segmento en el que no estábamos presentes. Los pedidos que estamos generando superan todas nuestras expectativas; de hecho, hemos tenido que revisar el plan de aprovisionamiento para hacer frente a esa demanda. Más adelante, a la vuelta del verano, lanzaremos el Seal 06, un coche del segmento D con dos carrocerías, sedán y familiar, en este caso con tecnología híbrida enchufable.
“Nuestros coches sorprenden por su tecnología y confort de marcha”
¿Cuál es la percepción que tienen los compradores de los productos llegados desde China?
Yo diría que está cambiando. BYD en particular tiene ese origen, pero creo que tenemos una percepción más tecnológica que de vehículo chino. Aunque ese país ha trabajado mucho en estos últimos 10 o 15 años y nos llevan la misma ventaja a los europeos en movilidad eléctrica. En nuestros coches nadie va a echar de menos absolutamente nada en calidad, acabados, comodidad y seguridad, pero sí que le vamos a sorprender en cuanto a tecnología y confort de marcha a un precio ajustado.
¿Y qué le diría a quien pueda dudar sobre la fiabilidad y durabilidad de sus automóviles por su procedencia?
Le diría que se coja un avión y se vaya a Shenzhen, donde está nuestra sede. Sé que esto no es muy práctico, pero a mí me cambió completamente la percepción, acabó con cualquier tipo de prejuicio. Si al llegar coges un taxi, hay un alto índice de probabilidades de que sea un BYD y además eléctrico, con siete u ocho años de antigüedad y cientos de miles de kilómetros. Creo que esa es una garantía. Los vehículos de BYD tienen una calidad excepcional por una razón fundamental: hay más de 100.000 ingenieros trabajando en 11 centros de investigación y desarrollo, que registran más de 40 patentes diarias. El trabajo de estos ingenieros se traduce en que el 80% de los componentes de nuestros vehículos son propios, tenemos control sobre la producción y la calidad de los componentes que se ensamblan y se montan en nuestros coches.
“El precio siempre es fundamental, pero los argumentos de BYD van más allá”
¿Su posventa se encuentra garantizada al nivel de las marcas competidoras con una localización más cercana?
En Europa vender y triunfar en el mercado es muy complicado. No vale solo con tener un producto de primera calidad, necesitamos un servicio de posventa a la altura y desde el minuto uno. Nosotros lo tenemos muy claro y por eso, desde el principio, los contratos de concesión tenían aparejado a cada punto de venta otro de posventa. Y montamos un almacén central de recambios en España, para no depender de almacenes satélites en otros países europeos, lo que nos permite llegar en tiempos razonables a cualquier punto del país.

¿Es un precio ventajoso el principal argumento de compra entre sus clientes?
Diría que no. Creo que el precio, en un país como España, es fundamental, pero los argumentos de BYD van más allá. Ofrecemos diseños con personalidad, frescos y divertidos. Los diseños interiores y las calidades son extraordinarios, así como la tecnología, incluyendo unas baterías que diría, son las más seguras del mercado. En definitiva, tenemos un producto con muchos más argumentos que el precio.
¿Qué propondría para dinamizar el mercado de los vehículos 100% eléctricos?
Hay que trabajar en distintas líneas. Una parte crucial es hacer pedagogía, explicar a los conductores que la movilidad eléctrica es la solución de futuro. La administración, por su parte, tiene que facilitar esa transición a través de planes de ayudas o beneficios fiscales en línea con la transición ecológica. Las marcas tenemos que poner en el mercado coches eléctricos seguros y asequibles, porque hay muchos compradores que hoy lo siguen viendo como un producto de lujo, hay que incentivar los segmentos más accesibles, como es nuestro caso con el Dolphin Surf.
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