En resumen, el Seal 06 lo tiene todo para destacar: diseño atractivo, tecnología de primera, varias opciones mecánicas y un precio que lo hace muy tentador. Sin duda, un modelo que puede jugar un papel clave en la expansión de BYD en el mercado europeo.
El BYD Seal 06 llega con ganas de agitar el panorama de las berlinas del segmento D. Este modelo chino no viene a pasar desapercibido: apuesta fuerte por un diseño llamativo, tecnología de alto nivel y una gama mecánica que se adapta a distintos perfiles de conductor, ya sea con motor 100 % eléctrico o híbrido enchufable. Todo esto, además, con un precio que sorprende por lo ajustado.
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A simple vista, lo que más impacta es su diseño. No es la típica berlina genérica: tiene una silueta fluida y un frontal en forma de ‘X’ que lo hace inconfundible. Los faros dobles en forma de U con efecto 3D, el techo flotante y la parrilla cerrada en la versión eléctrica no son solo detalles estéticos, también mejoran la aerodinámica. Y si se mira hacia arriba, se encuentra un techo panorámico que convierte cualquier trayecto en una experiencia más luminosa.
BYD Seal 06: interior de familia
Por dentro, el Seal 06 sigue la misma línea moderna. El centro de atención es una pantalla giratoria de 15,6 pulgadas, acompañada por un cuadro de instrumentos digital y controles intuitivos. Los materiales del interior parecen de gran calidad y el sistema de sonido Dynaudio con 12 altavoces eleva la experiencia a otro nivel. Los asientos, de estilo deportivo, vienen con calefacción, ventilación y reposacabezas integrados.
En cuanto a espacio, no se queda corto: tiene un maletero trasero de 402 litros y un frunk de 53, ideal para el día a día. Y en seguridad, va bien servido: incorpora 29 sensores que alimentan un completo sistema de asistencia a la conducción, útil tanto en ciudad como en carretera.
Es muy grande
Las dimensiones lo colocan de lleno en el segmento D: mide 4,81 metros de largo, 1,92 de ancho y 1,675 de alto. Pero lo más interesante está bajo el capó. La versión eléctrica se ofrece en tres variantes: la básica con batería de 65,28 kWh y motor de 170 kW (520 kilómetros de autonomía CLTC), una intermedia con 78,72 kWh y 180 kW (605 kilómetros), y la más potente con tracción total y dos motores (180 + 110 kW), que aunque baja a 550 kilómetros de autonomía, mantiene la batería grande. Todas permiten carga rápida de hasta 150 kW, lo que significa pasar del 30 al 80 % en solo 26 minutos.
Para quienes aún no están listos para dejar del todo el motor de combustión, la versión híbrida enchufable (DM-i) combina un motor de gasolina de 1.5 litros (74 kW) con uno eléctrico de 160 kW. Se puede elegir con dos baterías: una de 18,3 kWh (hasta 93 kilómetros eléctricos) o una de 26,5 kWh (hasta 130 kilómetros).
Aunque aún no hay precio oficial confirmado, en China se estima que costará entre 160.000 y 200.000 yuanes, lo que equivale a unos 19.500 a 24.500 euros. Una cifra muy competitiva si se compara con rivales como Tesla o el Deepal S07, por no hablar del BMW Serie 5 o el Mercedes Clase E.
Además, BYD ha metido en este modelo buena parte de su tecnología propia: desde la plataforma e-Platform 3.0, pensada para mejorar el rendimiento en climas fríos, hasta su sistema de propulsión eléctrica 8 en 1, que ahorra espacio y mejora la eficiencia. También incluye una bomba de calor de alto rendimiento, algo poco habitual en este rango de precios.
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